El consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, ha afirmado que "no existen fórmulas mágicas" y que, en una época "de grave crisis", se debe "preservar lo esencial y ahorrar en lo accesorio" a través de una gestión "prudente y austera". Además, ha rechazado la aplicación del copago sanitario por considerarlo una medida "innecesaria y lesiva", y ha insistido en que "lo que hay que aplicar es el sentido común".

El consejero ha realizado estas declaraciones durante la inauguración del XVIII Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao desde este miércoles y hasta el viernes, y al que asistirán más de 1.600 profesionales del ámbito sanitario del Estado.

Durante el discurso de inauguración, Darpón ha apostado por un servicio sanitario vasco que profundice "más que nunca" en los principios de "universalidad, solidaridad, calidad de los servicios y participación ciudadana" y ha subrayado que el actual escenario de "adversidad económica" entraña el riesgo de perder de vista que "la persona es el eje fundamental entorno al cual debe girar" la acción política de su Departamento.

En este contexto, ha asegurado que la nueva gestión de la Sanidad en Euskadi se dedicará a "preservar lo esencial" y a "renunciar a lo accesorio" para garantizar la sostenibilidad del propio sistema y porque "no existen fórmulas mágicas".

Así, en un momento de "grave crisis", el consejero ha abogado por la racionalización de servicios, evitar duplicidades, comprar "mejor" y gastar "bien", y por "reorganizar" aquellos ámbitos "en los que haya margen de mejora para evaluar y actuar en consecuencia". "Aplicar, en suma, lo que siempre se ha llamado sentido común", ha apuntado.

Para el consejero, Euskadi cuenta con "un buen punto de partida" para conseguir estos objetivos, al contar con "unas buenas infraestructuras" gracias a la inversión pública realizada "en época de bonanza", y unido a profesionales "de calidad contrastada y gran compromiso", que "dan vida" a Osakidetza.

Por todo ello, se ha mostrado convencido de que la sanidad vasca "seguirá marcando la calidad" en el ámbito sanitario estatal a través de la potenciación de las políticas de salud. "Intentaremos buscar un liderazgo compartido con los profesionales, trabajadores, y los representantes de los trabajadores", ha asegurado.

Protagonismo de los profesionales

En esta línea, ha defendido un modelo en el que los médicos y las enfermeras "tengan el protagonismo que merecen" y en el que el paciente "pueda ser atendido en su propia lengua y sin demagogias". Además, ha abogado por un sistema en el que "se cuide al paciente, y también al cuidador" y que sitúe la participación ciudadana como "imprescindible". "No es tarea fácil, pero lo sabíamos antes de llegar al Gobierno y creemos que es posible", ha añadido.

Darpón ha considerado que estos objetivos se pueden lograr "sin recurrir a medidas inncesarias ni lesivas". En este punto, ha rechazado la aplicación del copago tras estimar que "lo que hay que aplicar es el sentido común" y una gestión "prudente y austera", ya que "de ello dependerá que tengamos presente y futuro".

"Ahora, más que nunca, Euskadi debe impulsar un sistema sanitario público, que para nosostros es un término muy importante, y de calidad, el mismo que ha construido la sociedad vasca en los últimos treinta años", ha concluido.