El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno del Principado, Guillermo Martínez, ha manifestado que el ejecutivo asturiano "no se quedará de brazos cruzados" ante el anuncio de General Dynamics de despedir a 289 trabajadores de la fábrica de armas de Trubia, y ha emplazado a los ministerios de Defensa y de Industria a actuar para evitar que salga adelante el plan de la multinacional.

Martínez ha indicado en rueda de prensa que este ha sido uno de los asuntos analizados durante la reunión del Consejo de Gobierno al considerar que el mismo es "muy preocupante". "Es preocupante en primer lugar para los trabajadores afectados, pero además la perdida de 289 empleos es golpe bajo para Asturias, para los intereses económicos de la comunidad y de Oviedo, y supone un grave revés a la economía asturiana y al sector industrial", ha dicho.

En opinión del Gobierno del Principado esta decisión de Santa Bárbara está relacionada con las "nocivas políticas de austeridad" del Gobierno de Mariano Rajoy y ha asegurado que el gobierno de Asturias "ha dado, da y dará respuesta a esta situación".

En este sentido ha indicado que el consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, ya se ha dirigido a las Secretarías de Estado de Defensa y de Industria para plantear la necesidad de poner en marcha la compra del blindado 8x8 y ha emplazado al Ejecutivo central a cumplir el contrato de adquisición de 178 tanques Pizarro cuya continuidad permitiría mantener la carga de trabajo de la factoría.

Martínez ha pedido además al Gobierno central que la administración central debería retomar los contactos con Arabia Saudí para la construcción en la fábrica de armas de los carros de combate Leopard. Además desde el Gobierno regional buscarán "sumar fuerzas en apoyo a los trabajadores y para dar respuesta a una verdadera encrucijada industrial".

A juicio de Martínez "es bueno hacer memoria, y recordar que fue un gobierno del PP, presidido por Aznar, y con los asturianos Francisco Álvarez-Cascos y Rodrigo Rato como vicepresidentes, quien privatizó las fabricas de armas, y es ahora otro gobierno del PP debe exigir a la multinacional el cumplimiento de sus compromisos.