El portavoz del Grupo Popular andaluz en el Parlamento de Andalucía en la Comisión de Control de la RTVA, Miguel Contreras, ha puesto en duda la solvencia y la oferta de la nueva empresa adjudicataria del servicio de interpretación de lengua de signos de Canal Sur 2, asegurando que el director general de la RTVA, Pablo Carrasco, "no ha sido capaz de negociar las posibilidades legales que permitiesen que el servicio de intérpretes de lenguaje de signos se siguiese siendo prestando por la Federación de Asociaciones de Personas Sordas".

En un comunicado, Contreras ha indicado que tanto él como los miembros del PP en el Consejo de Administración de la televisión pública de Andalucía han solicitado a la dirección general del ente una copia completa del expediente de contratación seguido para la adjudicación del servicio de intérpretes de lenguaje de signos.

Según ha explicado, las recientes denuncias por parte de los trabajadores que hasta ahora estaban realizando este servicio mediante un convenio entre Canal Sur Tv y la Federación Andaluza de Asociaciones de Personas Sordas han motivado que los representantes del PP quieran conocer todos los detalles del proceso de licitación.

Ha dicho que le resulta "curioso" que el director de la RTVA "no haya asumido la gestión del problema ni haya intentado resolver las dudas surgidas", añadiendo que "no fue hasta el pasado viernes, día en que comenzó a prestar sus servicios la nueva empresa, cuando se reunió con los antiguos intérpretes de lengua signos que estaban demandando una explicación a la situación que se ha vivido".

En esta línea, ha considerado "lamentable" que Pablo Carrasco, "que se sacó de su chistera particular la decisión de suprimir Canal Sur 2 y nos vendió a todos que esta decisión suponía hacer la primera televisión accesible cien por cien, haya consentido que se margine al colectivo que le ayudó a esta apuesta y con los que nadie ha contado para la nueva licitación".

Ha subrayado que a su formación, tras ver la identidad de la empresa adjudicataria, le surgen "grandes dudas" sobre la solvencia técnica y sobre la oferta económica de dicha empresa. "Según las informaciones de las que disponemos, la empresa Infoserla S.L. no es una empresa a la que se le conozca en el sector de los intérpretes del lenguaje de signos, por lo que dudamos de su capacidad para desarrollar esta actividad", ha manifestado.

Por ello, Contreras ha indicado que el PP-A quiere tener acceso a una copia del expediente completo de contratación, "ya que a la hora de presentar su oferta ha tenido que acreditar la solvencia técnica". Según ha explicado, el pliego de condiciones técnicas decía que para acreditar dicha solvencia tenía que aportar diferentes cuestiones.

En primer lugar, se apuntaba que la solvencia técnica o profesional se acreditará cuando la suma del importe en conjunto de las actividades realizadas en los últimos tres años de servicios de interpretación de Lengua de Signos sea igual o superior al importe del presupuesto máximo de licitación (IVA excluido).

"La empresa que quisiese acceder al contrato debía tener una suma de ingresos por esta actividad en los últimos tres años de más de 364.000 euros, que era el importe del contrato que se licitaban", ha destacado el portavoz del PP-A, quien tiene "serias dudas" de que esta empresa haya podido acreditar esta cuestión.

Datos de la nueva empresa adjudicataria

Por los datos que conoce el PP, según ha señalado Contreras, esta empresa en 2010 tuvo un volumen de negocio de 118.535 euros y en 2011 de 89.959 euros. "Desconocemos los datos de 2012, pero si la tendencia a la baja que tuvieron sus ingresos entre 2010 y 2011 se ha mantenido, mucho nos tememos que la empresa no ha podido acreditar una actividad de más de 364.000 euros y mayor es nuestra duda porque no es el servicio de intérpretes la actividad principal de la empresa", ha añadido.

Finalmente, ha asegurado que los representantes del PP en el Consejo de Administración y en la comisión de control del Parlamento van a estar "vigilantes" con la prestación del servicio, "pues mucho nos tememos que la calidad se puede ver resentida por las pésimas condiciones económicas y de organización del trabajo que la empresa adjudicataria ha ofrecido a los nuevos profesionales, los cuales, pese a su profesionalidad de la que no dudamos, no van a poder desarrollar la tarea en las mejores condiciones".