Trabajadores de la naranja y Subdelegación del Gobierno se reúnen este lunes para revisar compromisos adquiridos

Los trabajadores del sector citrícola en las provincias de Córdoba y Sevilla, concretamente de los municipios cordobeses de Almodóvar del Río, Posadas, Palma del Río y Hornachuelos, y los sevillanos de Peñaflor y Lora del Río, se prevén reunir este lunes con representantes de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba con el fin de "revisar los compromisos adquiridos y analizar la situación actual".

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la negociación, después de que el sindicato CTA registrara en la sede de la administración central en la provincia cordobesa un escrito mediante el que pedía formalmente al subdelegado, Juan José Primo Jurado, que promueva la celebración de una reunión a la que asistan las diversas administraciones y todas las partes implicadas en el conflicto de la recogida de la naranja, para buscarle una solución definitiva, tras las jornadas de huelga que llevaron a cabo en enero.

Al respecto, el subdelegado del Gobierno en Córdoba ha destacado recientemente que la Inspección de Trabajo actúa en el sector de la naranja, con el objetivo de "descubrir posibles irregularidades que estén detrás de acusaciones" sobre las prácticas que denuncia CTA.

Desde la organización sindical, su secretario general, Francisco Moro, recuerda en el escrito que su sindicato ya informó en enero sobre la problemática en la recolección de la naranja, que se mantiene por varias razones, la primera de ellas, según el sindicalista, es que "se importa mano de obra de países comunitarios y extracomunitarios cuando en la comarca existe una importante demanda de empleo por parte de la población residente".

A juicio de Moro, "esto, evidentemente, sucede porque las prácticas empresariales respecto de la gestión laboral son más fáciles de implantar a estos trabajadores extranjeros que a los residentes".

Estas prácticas laborales consisten, según CTA, en que no se paga el jornal establecido en el convenio colectivo del campo, sino que "se paga muy por debajo, entre 20 y 41 euros diarios, tampoco se paga el plus de distancia, ni la parte proporcional de las vacaciones ni de la indemnización, por tratarse de contratos temporales. Se trabaja a destajo y la jornada laboral siempre es superior a seis horas y diez minutos, en muchos casos es de sol a sol y el colmo ya de la ilegalidad es que a muchos trabajadores no se les da de alta en la Seguridad Social y por lo tanto, no se cotiza por ellos".

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