La Fiscalía Anticorrupción ha pedido que se exculpe a seis agentes de los Mossos d'Esquadra imputados en el 'caso Macedonia', acusados de ocultar al juez grabaciones y 'sms' para proteger a una red de narcotraficantes. Según publica Elmundo.es, el juez que instruye el caso ha visto "llamativas incongruencias" en el informe de la acusación particular, llevada a cabo por el sindicato Manos Limpias.

Entre los seis agentes imputados, se encuentra el jefe de la unidad anticorrupción de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), Antoni Salleras, y todo su equipo. La unidad de Salleras fue imputada el 3 de mayo de 2011 por omisión del deber de perseguir delitos, ocultación de documentos a la autoridad judicial y falsedad de documento público. La unidad de Salleras habría evitado trasladar al juez unas 3.000 escuchas y mensajes 'sms'.

Según el juez, los agentes de la unidad destinada a recoger y analizar conversaciones telefónicas intervenidas a unos sospechosos no le habían trasladado toda la información, y les acusó de proteger a la cúpula de un grupo de narcotraficantes relacionados con una investigación de la trama de corrupción policial en los prostíbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels.

E l juez titular del juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, llegó a presentarse con agentes de la Policía en la sede central de los Mossos d'Esquadra en Sabadell para obtener las grabaciones que consideraba que le estaban ocultando de forma intencionada.

Entre los supuestos 'protegidos' se encontraría un conocido confidente policial, Manuel Carbajo, quien se había reunido con Salleras en varias ocasiones. El subinspector siempre alegó que se trataba de una relación  profesional por la colaboración de Carbajo en varios operativos de los Mossos d'Esquadra.

Según el documento de la Fiscalía, tras analizar "exhaustivamente" los indicios que supusieron la imputación de los seis agentes, "no hay indicios racionales de haberse perpetrado los hechos delictivos". En su argumentación para pedir el archivo de la causa contra los seis agentes la Fiscalía señala que, tras ser analizadas por dos cuerpos policiales diferentes, no existen manipulaciones ni indicios de que se ocultaran grabaciones.

La acusación particular vino de la mano del sindicato Manos Limpias, a raíz de la cual se encargó un informe en el que se aseguraba que la unidad de Salleras no trasladó al juez documentación relevante para el caso de corrupción policial. La Fiscalía, sin embargo, cree que los argumentos expuestos por Manos Limpias presentan "llamativas incongruencias", cosa que anularía la fiabilidad de las acusaciones.