La actriz británica Emma Thompson lleva muchos años en el mundo de la interpretación y sabe lo difícil que puede ser para las jóvenes estrellas asumir algo a lo que psicológicamente no están preparados: la fama repentina.

Thomson vuelve a embarcarse en una gran producción de Hollywood y aporta el toque de clase y distinción junto a Jeremy Irons en Hermosas Criaturas.

Se trata del comienzo de una saga que, en su opinión, abrirá las puertas de la fama a sus jóvenes protagonistas, algo para lo que deben prepararse. "Cualquiera que se topa con la fama debería ir a terapia, aunque sea un poco. No hay manera de gestionar las expectativas, deseos, sueños y difíciles emociones que la gente pone sobre tus hombros", añadió. "No hay forma de afrontar algo así", confesó, en una entrevista realizada esta semana, la dos veces ganadora del Oscar como actriz protagonista por Howard's End (1992) y al mejor guión adaptado por Sense And Sensibility (1995).

Ella misma sufrió la fama en sus propias carnes mientras estuvo casada con el actor Kenneth Branagh. "Recibíamos una atención desmedida y para nada agradable. Aquello probablemente no ayudó para nada en nuestro matrimonio", afirmó.

Thompson, de 53 años, lo relacionó con el futuro que espera a los prácticamente desconocidos Alden Ehrenreich y Alice Englert (hija de Jane Campion), la joven pareja protagonista de Hermosas criaturas, una franquicia tildada como el próximo éxito al estilo de Crepúsculo, con una propuesta igual de romántica pero más cómica y, sobre todo, mágica.

"Son dos de las personas jóvenes más inteligentes que he conocido y, si hay alguien preparado para afrontar esa situación, son ellos. Puede que Alice lo pase mal cuando se le exija el físico que deben lucir las actrices jóvenes, una realidad que ha empeorado en los últimos 20 años, pero lo superará y triunfará. Es increíblemente especial", manifestó.

"Y Alden entiende el negocio y quiere ser actor por las razones adecuadas. De lo contrario, estaría en dificultades", apuntó.

La cinta, dirigida por Richard LaGravenese, narra una historia de amor sobrenatural basada en la novela homónima de Kami García y Margaret Stohl, acerca de un joven harto de su anodina vida en un pequeño pueblo de Carolina del Sur que, de repente, conoce a una chica con poderes, perteneciente a una familia de poderosos brujos, que se debate entre el bien y el mal.

Thompson encarna a dos personajes en la cinta: una mujer ultraconservadora, madre del mejor amigo del protagonista, y Serafine, una malévola bruja con secretos de alcoba.