Bibliotecas de Badajoz y Salamanca participan en un club de lectura 'en red' que utiliza las nuevas tecnologías

Las bibliotecas de las localidades pacenses de Azuaga, Cabeza del Buey, Don Benito, Montijo y Siruela, junto con la del centro de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), participan en un club de lectura que utiliza las nuevas tecnologías y el libro de Rosa Montero 'Lágrimas en la lluvia' para investigar y experimentar sobre la lectura 'en red'.
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EUROPA PRESS
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Las bibliotecas de las localidades pacenses de Azuaga, Cabeza del Buey, Don Benito, Montijo y Siruela, junto con la del centro de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), participan en un club de lectura que utiliza las nuevas tecnologías y el libro de Rosa Montero 'Lágrimas en la lluvia' para investigar y experimentar sobre la lectura 'en red'.

Para poner en marcha este club de lectura, denominado 'Nube de Lágrimas', un total de 64 lectores, 44 de las bibliotecas pacenses y 20 de Peñaranda de Bracamonte, leerán durante cinco meses una versión 'enriquecida' del texto Rosa Montero en dispositivos IPAD, gracias a la aplicación 'Readmill' y lo comentarán en un grupo cerrado de la red social Facebook.

Así, estos lectores podrán leer una versión de este libro 'enriquecida', es decir, con enlaces para poder acceder a informaciones complementarias que la novela plantea.

El proyecto del club de lectura 'Nube de lágrimas' ha sido presentado este jueves en Badajoz por el presidente de la Diputación pacense, Valentín Cortés, acompañado de la escritora y periodista Rosa Montero; y el director del centro de desarrollo socio-cultural de Peñaranda de Bracamonte de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Javier Valbuena.

Proyecto pionero

En su intervención, Cortés ha destacado que se trata de un proyecto pionero, impulsado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, con la colaboración de la Diputación y de la Universidad de Salamanca, y cuyo objetivo es formar al "lector social" que conversa sobre lo que lee utilizando los nuevos soportes tecnológicos.

Así, ha agregado que, junto a las bibliotecas y clubes de lectura de Azuaga, Cabeza del Buey, Don Benito, Montijo, Siruela y Peñaranda de Bracamonte, en el proyecto también interviene un equipo de investigación de la Universidad de Salamanca, junto con la propia Rosa Montero.

Al mismo tiempo, ha resaltado que "ningún pueblo carece de biblioteca" en la provincia de Badajoz, y que la institución provincial apuesta por las "nuevas vías del conocimiento" y trabaja para que "en breve" el préstamo digital "conviva" con el uso tradicional de las bibliotecas.

Definir competencias digitales del lector social

Por su parte, Valbuena ha concretado que el proyecto 'Nube de lágrimas' trata de definir las competencias digitales del lector social y diseñar una nueva metodología en la conversación entre los lectores, los bibliotecarios y los autores, "que tenga en la profundización el elemento central", así como "buscar nuevos escenarios" que permitan "inventar nuevas relaciones" entre los lectores, los autores y las bibliotecas.

Ha agregado que la incorporación de la Universidad de Salamanca a esta investigación permite "hacer una deconstrucción" de la novela 'Lágrimas en la lluvia' "y a partir de ahí diseñar una estrategia de dinamización por parte de los bibliotecarios", que también se encargarán de formar a los participantes en el uso de las nuevas tecnologías que utiliza el proyecto.

"La hipótesis de investigación es que un lector que recibe formación y que participa en una dinamización alcanza un mayor grado de profundidad en la lectura, en la novela", ha señalado.

De este modo, ha concretado que los equipos de investigación analizarán en qué medida subrayan los párrafos o qué conversaciones tienen para determinar si "solamente se quedan" en la trama principal de la novela, si ven también las subtramas o "enriquecen la novela hablando de otros contextos".

A su vez, Rosa Montero se ha definido como una persona "hipertecnológica" y ha considerado que los soportes digitales ofrecen más posibilidades al lector a la hora de interaccionar con el texto en aspectos como complementarlo, reescribirlo o compartirlo.

La escritora ha sostenido que "leer salva la vida a los autores porque los pone en comunicación con sus lectores", y que esa comunicación "se puede potenciar gracias a las nuevas tecnologías".

Por ello, ha indicado que forma parte activa del proyecto 'Nube de lágrimas', al haber trabajado en materiales e ideas y entrar a partir de ahora en Facebook "habitualmente" para participar en los debates que surjan en torno al libro.

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