El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha opinado que los ofrecimientos de bienes de la exgerente de Mercasantander, Paloma González-Tarrio, y de su marido, Andrés Fernández del Cotero, para resarcir el perjuicio generado por la trabajadora en la empresa pública al sustraer fondos entre 2002 y 2007 fue una "trampa".

Así lo ha mantenido De la Serna en su declaración como testigo en el juicio de Mercasantander, en la que ha defendido que la decisión del Consejo de Administración de no aceptar las dos casas, los coches, la moto y el barco que les ofreció el matrimonio, fue "absolutamente responsable" y ha advertido que, de lo contrario, se habría producido un "grave quebranto" en la entidad.

De la Serna, que presidió el Consejo de Administración desde finales de julio de 2007 hasta 2011, ha explicado los motivos por los que no fueron aceptados los ofrecimientos del matrimonio.

Entre otros, y en la misma línea que lo han hecho ya en vistas anteriores otros miembros del Consejo de Administración y de la Comisión Ejecutiva durante los años en los que sucedieron los hechos, el regidor ha resaltado que la empresa no se dedica a gestionar bienes, sino a productos alimenticios; los bienes tenían "cuantiosas" cargas hipotecarias y aceptarlos suponía afrontar una serie de gastos; no había todavía entonces una "valoración exacta de lo sustraído", y tampoco una "tasación exacta" de lo ofrecido.

"Aquello no era un ofrecimiento, era una trampa", ha afirmado De la Serna, quien ha recordado que, tras la negativa de Mercasantander de no aceptar los bienes, las dos casas —una en la urbanización La Mina (Piélagos) y otra en Brañavieja— fueron subastadas y vendidas por un precio inferior al valor de la hipoteca que tenían.

Al margen de esta cuestión, en su declaración, De la Serna ha mantenido que se enteró de las irregularidades cometidas por la exgerente una semana después de tomar posesión de su cargo de regidor a través de una llamada del que entonces era primer teniente de alcalde, Samuel Ruíz, al que ordenó remitir todos los datos a la Fiscalía e iniciar los trámites necesarios para que Mercasantander despidiera a la trabajadora.

Además, el regidor ha explicado que las cuentas del ejercicio 2006 —el último antes de que se descubrieran las irregularidades— habían sido aprobadas en abril, meses antes de que entrara a formar parte del Consejo de Administración de Mercasantander.

Tras declarar De la Serna, le ha llegado el turno al concejal de Mercados y Comercio del Ayuntamiento de Santander y presidente del Consejo de Administración de Mercasantander desde 2011, Ramón Saiz Bustillo, y a la edil de Economía y Hacienda, Ana González Pescador, miembro de dicho órgano y de la Comisión Ejecutiva entre 2007 y 2011, quienes han incidido en los "múltiples motivos" que, a su juicio, existían para no aceptar el ofrecimiento.

Como De la Serna, González Pescador y Saiz Bustillo han hecho alusión a la subasta de las dos casas que se realizó con posterioridad a que Mercasantader las rechazara como forma de pago, en la se vendieron por un precio inferior a la hipoteca que tenían.

"De eso sabe usted bastante", ha espetado Saiz Bustillo al letrado del marido de la acusada, en referencia a que fue el abogado y sus suegros los que las adquirieron.

El informe de auditex

Al igual que en la jornada anterior, el letrado de Fernández del Cotero ha insistido en preguntar a varios testigos sobre el dictamen que Mercasantander encargó en 2009 a la empresa Auditex, sobre un informe realizado por el auditor Justo Esquivel sobre la cuenta bancaria que la exgerente y su esposo compartían y a la que, supuestamente, se realizaron transferencias de dinero de Mercasantander.

Según ha reiterado el abogado del marido de la acusada, Mercasantander encargó este análisis para incorporarlo al proceso judicial que se está celebrando y ha preguntado a varios testigos acerca de su existencia, de sus conclusiones y acerca de las razones por las que no se había presentado finalmente para la causa.

Acerca de este informe, De la Serna se ha limitado a afirmar que tiene conocimiento del encargo, si bien "no recuerda" su contenido o si, en algún momento, tuvo conocimiento del mismo.

"Entiendo que existe pero ahora mismo no se lo puedo decir", ha afirmado el alcalde.

Quien sí ha confirmado la existencia de dicho informe ha sido Saiz Bustillo, quien ha narrado que ha oído hablar al director gerente de Mercasantander, Juan José Fernández, de este dictamen, quien le explicó que contenía "algunas inexactitudes".

Además, ha apuntado que tiene "fresca" la existencia de este informe porque ha sido requerido hace unos días por un grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Santander.

Finalmente, el abogado de Mercasantander, y "para que no se den más vueltas con el informe", ha confirmado que existe y obra en su poder —de hecho lo ha mostrado a los asistentes a la vista— y ha apuntado que "no se explica cómo" el dictamen no se aportó a la causa cuando era lo previsto.

La defensa ha espetado al letrado que si no fue presentado es porque Mercasantander no lo hizo.

Finalmente, y dado que en la próxima sesión del juicio, la del martes 19 de febrero, comparecerán como peritos tanto el auditor Justo Esquivel como el representante de la empresa Auditex, el presidente de la Sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha aceptado admitir el informe, aunque sea de forma "extemporánea"; dar traslado hoy mismo a todas las partes para que todas puedan preguntar a ambos "con fundamento".

Además, en el juicio, ha declarado el director de la oficina de la entidad bancaria en la que el matrimonio abrió la cuenta que compartía, y a la que, supuestamente, se hicieron transferencias de fondos. Ha explicado que, del matrimonio, la persona con la que normalmente trataba era con la acusada.

ENTRE 40 Y 60

Millones apostados

En esta sexta jornada, también ha comparecido como testigo un amigo del matrimonio que, una vez fueron descubiertas la irregularidades cometidas por la exgerente y por petición de ella misma, examinó algunos de los movimientos que González-Tarrío había realizado en los casinos online.

Para ello, ha explicado que la exgerente le facilitó el nombre de usuario y la contraseña con la que accedía a los casinos.

Concretamente, examinó tres y, según ha relatado, los primeros cargos en la tarjeta para jugar en estos casinos comenzaron en junio de 2002 y concluyeron en 19 de agosto de 2007.

Este testigo ha narrado cómo intento también consultar las apuestas realizadas por la exgerente, algo en lo que no tuvo éxito pues sólo consiguió las relativas a un mes concreto (enero de 2006) en uno de los casinos.

Esos datos revelan que hubo días en la que la acusada realizó en un espacio de unas tres horas y media hasta 652 apuestas por valor de casi 21.000 dólares, unos 15.000 euros aproximadamente.

"Los datos son una barbaridad", ha opinado el testigo, que ha añadido que en un mismo minuto la exgerente hacía hasta once apuestas diferentes, algo que conseguía teniendo "un montón de partidas a la vez".

Por otra parte, y teniendo en cuenta que la media de retorno en los tipos de juego rondaba entre el 97 y el 98% —"para perder 3, tienes que jugar 100", ha explicado—, ha señalado que para perder el aproximadamente 1,1 millones de euros tuvo que hacer llegar a jugarse "por fuerza" entre 40 y 60 millones de euros.

A preguntas de las partes, ha explicado que en los datos consultados se muestra que la exgerente jugaba principalmente de lunes a viernes, mientras que no había movimientos o eran mucho menos frecuentes los fines de semana o durante las vacaciones.