Apenas unos días ha mantenido el concejal de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, su decisión de despedir a nueve trabajadores que protestaron contra su gestión en la empresa pública Madrid Arte y Cultura (Macsa).

Después de que los empleados y los representantes del comité de empresa anunciasen una rueda de prensa para denunciar la "purga" sindical iniciada el pasado mes de enero, Villalonga se ha descolgado con unas declaraciones en las que ofrece readmitir a los trabajadores. A cambio, exige que estos acepten una suspensión de empleo y sueldo de varios días por interrumpir una función en el Teatro Fernán Gómez.

"A nuestro juicio se produjo una violación de la ley de huelga con la irrupción no autorizada en el centro de trabajo y la interrupción del espectáculo, lo que ha terminado con el despido de nueve trabajadores, pero no se les quería causar ningún daño, por ello la reconversión por una suspensión de empleo y sueldo unos días", rectificó Villalonga en declaraciones a la agencia Europa Press.

Para CC OO, sin embargo, la razón de esta marcha atrás es otra. Según Pedro Delgado, representante del sindicato en el Consistorio, Villalonga basó los despidos en un hecho "falso", como es que los manifestantes entraron en el recinto sin permiso.

"Es mentira y lo ha comprobado. Nadie nos pidió la entrada ni nos dijo que no entráramos y recibimos autorización del responsable del centro [el teatro Fernán Gómez] en ese momento para leer el comunicado antes de la función", añade.

Delgado también niega que se causase un perjuicio económico al Ayuntamiento aquel 15 de diciembre, a pesar de que una treintena de espectadores se puso de parte de los empleados y reclamó el precio de su entrada. En total, el importe no alcanzó los 700 euros.

Ahora, los trabajadores deben decidir si aceptan las condiciones para su reincorporación.