Las sucesivas oleadas de recortes en el gasto público acometidas por el Gobierno valenciano para poner coto al déficit se han llevado por delante organismos de todo tipo que, en muchos casos, constituían toda una Adminitración en la sombra, pues tenían delegadas competencias que, tras su extinción, han vuelto a asumir las diferentes consellerias.

La Generalitat ha liquidado ya 28 entes públicos (18 fundaciones, 9 entidades de derecho público y una mercantil) en el marco del Plan de Reestructuración del Sector Público Empresarial y Fundacional.

Los datos facilitados por la Conselleria de Hacienda y Administración Pública a 20 minutos muestran que, desde julio de 2011 hasta enero de 2013, el Gobierno valenciano ha pasado de controlar 76 entidades a 48, que a su vez quedarán englobadas en seis grandes áreas de actividad. En cuanto al presupuesto, ahora están dotadas con 1.194 millones de euros, frente a los 2.559 millones de 2011, tras las oleadas de recortes.

Esta reducción también se ha traducido en la eliminación de 1.656 puestos de trabajo, la mayoría personal laboral y de libre designación, sin contar Radiotelevisió Valenciana y la Agencia Valenciana de Turismo, que siguen procesos independientes.

La intención del Consell cuando arrancó este proceso era reducir en aproximadamente 5.000 el número de trabajadores en empresas y organismos públicos, lo que supone entre el 40% y el 50% del total. RTVV, que está ejecutando un ERE para 1.198 empleados, aglutina una parte importante de los despidos.

La Fundación para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias (Fepad) o la de Atención a las Víctimas del Delito y Encuentro Familiar (Favide) ya son historia. Al igual que un larga lista de entes, han sido fusionadas o directamente eliminadas, lo que ha propiciado despidos en sus plantillas y la asunción de sus competencias por departamentos del Consell. También han desaparecido La Luz de las Imágenes o la Fundación del Servef.