El concejal de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, ha emprendido una purga sindical que ha acabado con el despido de nueve de los trabajadores que participaron en las protestas contra los despidos en la empresa pública municipal Madrid Arte y Cultura S.A. (Macsa).

Seis de los empleados perdieron su empleo el miércoles 30 de enero. Los otros tres, que son el presidente del comité de empresa, el secretario y una delegada sindical, se quedaron sin él esta semana.

El motivo que esgrime Villalonga es la "falta muy grave por desobediencia a los superiores" y "transgresión de la buena fe contractual" que los despedidos cometieron el 15 de diciembre.

Ese día, tomaron los escenarios de varios teatros e instalaciones municipales para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que el Ayuntamiento quería aplicar sobre sobre 75 trabajadores.

En el caso del Teatro Fernán Gómez, los trabajadores denunciaron su situación y la violación de su derecho a la huelga por parte de la Administración mediante la lectura de un manifiesto. Al hacerlo, varias decenas de asistentes entre el público se solidarizaron con ellos y aplaudieron, exigiendo que se les reembolsara el dinero de su entrada.

El Ayuntamiento afirma que fueron 35 de casi 300 los espectadores que reclamaron el importe. A 20 euros por entrada, el daño a la caja no llegaría a los 700 euros. A pesar de ello, el concejal de Las Artes considera que los empleados perjudicaron la imagen del Consistorio de forma irreparable, por lo que les ha puesto en la calle.

Pedro Delgado, secretario general del comité intercentros de CC OO en el Ayuntamiento, cree que el concejal está emprendiendo una "venganza" por no haber podido ejecutar el ERE [la movilización de los trabajadores hizo que la medida se retirarse a cambio de recolocar a 45 personas].

"Ni entramos sin autorización en el Fernández Gómez ni provocamos ningún daño irreparable. He hablado con el concejal, pero se niega a reconsiderar su decisión. Es una purga en toda regla", afirmó Delgado a 20minutos.es.

CC OO, que tiene el respaldo de UGT y CSI-CSIF, ha solicitado a Ana Botella que acabe con la "persecución" y destituya a su concejal de Las Artes.

Las centrales denuncian, además, el "peculiar" criterio laboral que mantiene el Ayuntamiento, que ha contratado a un alto cargo para Macsa por 100.000 euros al año pese a haber propuesto anteriormente un ERE. Además, el concejal Villalonga mantiene en su puesto al director de Artes Escénicas, Natalio Grueso, al que abona 80.000 euros anuales más una ayuda de 1.400 euros en concepto de vivienda a pesar de que un juez le ha imputado por delito societario.