Un ayudante del sheriff del condado de San Bernardino falleció este martes tras verse envuelto en un tiroteo en la zona montañosa de Big Bear (California) mientras participaba en la búsqueda del fugitivo Christopher Dorner, según confirmaron este miércoles las autoridades.

El expolicía prófugo de la justicia y buscado en relación con el asesinato de tres personas, Christopher Dorner, ha abierto fuego contra las autoridades federales que le persiguen en la zona de Big Bear (California, hirirendo al menos a dos agentes, según los medios locales. El tiroteo pudo ser escuchado en directo a través del canal CBS.

El tiroteo tuvo lugar después de que Dorner entrara a la fuerza en un hogar, atara a la pareja residente y robara una furgoneta blanca, confirmaron las autoridades. La policía respondió a una llamada alertando del robo en torno a las 12:22h (21:22 h en España). El residente afirmó que el sospechoso encajaba con la descripción del expolicía huido.

El sheriff John McMahon informó del deceso del agente que había sido trasladado hasta el centro médico de la Universidad de Loma junto con su compañero de patrulla, quien también resultó herido en el intercambio de disparos con un sospechoso que coincidía con la descripción de Dorner.

McMahon indicó en conferencia de prensa que el herido estaba siendo sometido a una operación aunque su vida no corría peligro. Las autoridades no han revelado detalles sobre las identidades de los agentes.

Las autoridades consideran que el sospechoso es Dorner, el expolicía buscado por las autoridades desde la semana pasada, quien tras el tiroteo podría haberse ocultado en una cabaña de Angeles Oax, del condado de San Bernardino, a unos 50 kilómetros de la zona donde se encontró en llamas un vehículo que se presumía era propiedad de Dorner.

"Hay agentes por todas partes sobre el terreno ahora mismo", confirmó Cindy Bachman, portavoz del cuerpo de policías de San Bernardino.

Dorner es buscado desde la semana pasada por la muerte de una pareja y un policía en el condado de Riverside. Las autoridades de California han organizado una verdadera cacería humana para capturarlo, y el alcalde de Los Ángeles ha llegado a ofrecer un millón de dólares por su captura.

Su búsqueda comenzó el jueves cuando Dorner se vio involucrado en un primer altercado en la localidad de Corona, donde el sospechoso abrió fuego contra dos agentes mientras estos esperaban en su vehículo a que el semáforo en rojo cambiara. El tiroteo acabó con la muerte de un agente de 34 años. Su compañero de patrulla, que fue herido, permanece ingresado en un hospital aunque se espera que sobreviva.

Este mismo día, dos mujeres recibieron impactos de bala disparadas por agentes de Torrance, que confundieron su vehículo con el que se suponía que conducía Dorner. El sospechoso previamente había amenazado con "emplear armamento inusual" contra distintos policías en un manifiesto publicado en su página de Facebook. En ese escrito, Dorner amenazaba a más de dos docenas de personas.

Se cree que Dorner, despedido del cuerpo de Policía de Los Ángeles en 2009, asesinó también a la hija de Randy Quan, un agente involucrado en su despido por perjurio, así como a su pareja sentimental. En el manifiesto, Dorner sostuvo que Quan y otros agentes no le representaron de forma justa en dicho proceso.