La Fiscalía Anticorrupción ha presentado ante de la Audiencia Nacional una querella contra cuatro exdirectivos de Caixa Penedès por administración desleal y apropiación indebida.

La petición se basa en que la Fiscalía sospecha que podrían haber cobrado un total de unos 20 millones de euros en pensiones supuestamente irregulares. La querella va dirigida contra el expresidente Ricard Pagès y otros tres exaltos cargos más: Manuel Troyano, Santiago Abella y Joan Caellas.

Pagès y Troyano, este último exdirector general, dimitieron de sus cargos en noviembre de 2011 al hacerse públicas las pensiones que se habían adjudicado, cuando la entidad recibió ayudas del FROB dentro de Mare Nostrum.

Los cuatro exdirectivos, junto al ya difunto exdirector de Recursos Humans Jaume Jorba, contrataron supuestamente pólizas de seguros por valor de 23,4 milions de euros, que cobrarían en caso de abandonar sus respectivos cargos en la entidad financera por cualquier motivo, "de espaldas a los máximos órganos colegiados de la Caixa", según el fiscal Emilio Sánchez Ulled.