Los menús infantiles en restaurantes de Logroño tienen "buena" calidad dietética, según Eroski Consumer

Siete de ellos incluyen entre sus opciones verduras y hortalizas, cuatro también legumbres y otros seis, pescado
COMEDOR ESCOLAR NIÑOS
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E.P.
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Los menús infantiles que ha analizado Eroski Consumer en diez restaurantes de Logroño, en el marco de un estudio de ámbito nacional, muestran que las comidas ofertadas tienen "buena" calidad dietética, por encima de la media.

Con el propósito de conocer la calidad nutricional de los menús infantiles que se ofrecen en los restaurantes España, Eroski Consumer ha visitado 180 establecimientos ubicados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Santander, Sevilla, Valencia y Vitoria.

Eroski Consumer ha señalado en un comunicado que "los menús infantiles analizados no ofrecen platos variados ni equilibrados". "Casi la mitad de ellos no logra aprobar el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, fundamentalmente por la insuficiente variedad de alimentos que incluyen (las legumbres y la verdura no son nada frecuentes), la repetición en las guarniciones y salsas (casi siempre patatas fritas o salsa de tomate frito) y el excesivo empleo de técnicas culinarias grasas (fritos, empanados y rebozados)", ha añadido.

En Logroño, se visitaron un total de 10 restaurantes. En cada local, se solicitó información detallada sobre la oferta culinaria para los más pequeños (tipo de platos, ingredientes, técnicas culinarias, etc.).

De todos ellos, sólo uno de los menús infantiles analizados suspende el examen dietético, mientras que cuatro obtienen un 'muy bien', tres un 'bien' y dos un 'aceptable', por lo que la capital riojana obtiene un 'bien' como nota final, por encima del 'regular' de la media nacional del estudio. Con todo, el precio medio de los menús evaluados es de 12,2 euros, similar al coste global del estudio (12,5 euros).

El método de análisis ha consistido en valorar, según las recomendaciones dietético-nutricionales de la estrategia NAOS y la Asociación Española de Pediatría (AEP), la composición de los platos (verduras, farináceos, pescados, carnes, postres y pan) de cada menú infantil, así como sus guarniciones (si incluían verdura y eran variadas), las técnicas culinarias utilizadas (con más o menos grasa) y si ofertaban fruta fresca de postre y pan integral para acompañar.

Además, se consultó la posibilidad de acceder a un menú dietético especial sin sal, sin gluten, vegetariano y/o bajo en calorías. En total, cada uno de los menús analizados podía obtener un máximo de catorce puntos.

La dieta,

Variada y equilibrada.

Según Eroski Consumer, la dieta de los más pequeños debe ser variada y equilibrada, procurando incluir alimentos de todos los grupos: lácteos, carnes, pescados y huevos, frutas, verduras y hortalizas, legumbres y cereales.

En el estudio, de los 10 menús infantiles analizados en Logroño, siete incluían como mínimo un plato de verdura o ensalada. Además, cuatro de los menús infantiles estudiados en la capital riojana incluía legumbres en el menú (de los pocos hallados en el estudio con esta característica).

Asimismo, la costumbre gastronómica pasa por incluir más carne que pescado, pero este último es un alimento tan nutritivo como la carne. Por todo ello, se valora positivamente que los menús infantiles ofrezcan al menos una ración de pescado. Seis de los menús infantiles analizados en Logroño lo incluyen entre las opciones de menú.

Además, el acompañamiento de este tipo de platos influye también en la calidad dietética del menú. En ocasiones, se cae en el error de utilizar la misma salsa o únicamente patatas fritas congeladas como guarnición.

Pero se pueden emplear ensaladas, verduras rehogadas, sofritos, salteadas o a la plancha (calabacín, berenjena*), pimientos rojos y verdes, champiñones y setas, puré de patata, arroz o guisantes salteados, etc. Pese a las recomendaciones, solo la mitad de los 10 menús infantiles estudiados en Logroño ofrecía guarniciones y salsas variadas: por ejemplo, lechuga, tomates cherry y/o patatas asadas, entre las opciones.

La clave:

Cocinar sin grasa.

Es fundamental prestar atención también a las técnicas culinarias. Se recomienda utilizar las que menos grasa aporten a los alimentos: las que emplean agua -cocido o hervido, vapor-, a la plancha u horno y utilizar menos de tres o cuatro veces por semana los fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados (más grasos, energéticos y de más difícil digestión).

En tres de los menús logroñeses analizados, más del 50% de los platos que lo componían estaban cocinados con técnicas culinarias grasas: en especial, fritos.

Puntos positivos:

Agua entre las opciones de bebida.

Una de las conclusiones más positivas del estudio es que en todos los menús infantiles evaluados nutricionalmente en Logroño el agua era siempre una opción, frente a refrescos y zumos. Sin embargo, como postre, no todos incluían fruta fresca, en concreto, en seis de ellos.

Por último, otro valor añadido es que los establecimientos de hostelería y restauración ofrezcan la opción de menús "dietéticos" adaptados a necesidades especiales como alergias e intolerancias alimentarias. Nueve de los restaurantes de Logroño visitados incluían esta posibilidad.

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