El temporal de origen polar marítimo que afectó a España el pasado fin de semana seguirá afectando este martes a la Península, aunque irá remitiendo y a partir del miércoles se prevé que cesen las precipitaciones y el viento y que la mayor parte del país experimente una tendencia a la estabilización, con cielos despejados y ausencia de precipitaciones. No obstante, Cuenca, Guadalajara y Albacete permanecerán en alerta este martes por fuertes vientos

También continúan en alerta otras 31 provincias españolas por fenómenos costeros, viento, nieve y lluvia. Se encuentran en alerta naranja (riesgo importante), Lugo, Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, Huesca, Burgos y La Rioja.

Las provincias en alerta amarilla (riesgo) son Pontevedra, La Coruña, Lérida, Gerona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Cádiz, León, Palencia, Zaragoza, Teruel, Madrid, Baleares, Melilla y Canarias.

Por fenómenos costeros están en situación de alerta, Pontevedra, La Coruña, Lugo, Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa, Gerona, Tarragona, Castellón, Valencia, Baleares, Melilla y Canarias.

Por nieve, se mantienen en alerta Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, Huesca, Lérida, León, Palencia, Burgos, La Rioja, Zaragoza y Teruel.

En alerta por viento están Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, Huesca, Lérida, Gerona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Burgos, La Rioja, Zaragoza, Teruel, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Albacete, Baleares, Melilla, y Canarias.

Según ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Alejandro Lomas, a Europa Press, el martes la masa de aire seguirá siendo muy fría y la atmósfera estará inestable, por lo que se esperan heladas en zonas altas y precipitaciones abundantes en zonas de montaña. En cuanto al viento, ha dicho que afectará sobre todo a la Península y Baleares.

Así, el tiempo irá mejorando en el tercio oeste peninsular y el mal tiempo se trasladará al norte y este de la Península. De este modo, ha añadido que las temperaturas tenderán a subir y la atmósfera a estabilizarse, especialmente a partir del miércoles, cuando las nevadas quedarán únicamente en el extremo norte y el viento, en la desembocadura del Ebro.

Además, la tendencia a la estabilidad se mantendrá desde el miércoles hasta el fin de semana, aunque quizá se produzca alguna precipitación en el extremo norte peninsular. Durante la noche, se esperan heladas nocturnas porque el cielo estará despejado.