El papa Benedicto XVI renunciará al pontificado el 28 de febrero "por falta de fuerzas"

El Papa celebra la Misa del Gallo.
El Papa celebra la Misa del Gallo.
Claudio Peri / EFE
El Papa celebra la Misa del Gallo.

El papa Benedicto XVI renunciará a su pontificado el próximo 28 de febrero "por falta de fuerzas", según ha confirmado el Vaticano. Es la primera renuncia papal por voluntad propia desde 1294. "He llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecúan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio", ha pronunciado. "Con total libertad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Pedro", ha añadido el Pontífice.

La decisión de Benedicto XVI de renunciar a su Pontificado se tomó "hace muchos meses, tras el viaje a México y Cuba, y con una reserva que nadie pudo romper, después de haber examinado ante Dios reiteradamente la propia conciencia a causa de la avanzada edad", según explica el director del diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, en un editorial. El papa realizó un viaje a Cuba y México entre el 23 y el 29 de marzo de 2012, por lo que la decisión anunciada este lunes se habría tomado hace poco menos de un año.

Benedicto XVI tiene 85 años —nació el 16 de abril de 1927— y lleva ocho ejerciendo de papa, desde que fue elegido en un cónclave el 19 de abril de 2005. A partir del 28 de febrero dejará vacante la misión de liderar la Iglesia Católica, tras lo que deberá ser convocado un nuevo cónclave en marzo para la elección del nuevo Sumo Pontífice. La vacante tratarán de cubrirla "en el tiempo más corto posible", según una fuente del Vaticano que recoge el diario Corriere della sera.

Cuando comience la Sede Vacante, Benedicto XVI se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo —a una treintena de kilómetros al sur de Roma— y una vez que haya nuevo papa se retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano, según ha dicho el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Durante el tiempo de Sede Vacante se realizarán obras de acondicionamiento del apartamento papal.

Su renuncia fue anunciada por él mismo en latín, durante el consistorio para la canonización de los mártires de Otranto. Benedicto XVI ha renunciado, según su comunicado, después de haber meditado mucho esa decisión: "Es de gran importancia para la Iglesia", ha aseverado. El Vaticano le ofrecerá una despedida antes de que ponga fin a su pontificado, a la que espera que asistan fieles de todo el mundo "y autoridades de muchos países".

Vaticano: "Nos ha pillado por sorpresa"

Benedicto XVI "nos ha pillado a todos por sorpresa", aseguró el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien ha informado en una rueda de prensa de la decisión de Joseph Ratzinger, que ha considerado "muy importante" para la Iglesia.

Además, Lombardi ha dicho que ninguna enfermedad ha llevado a Benedicto XVI a anunciar su renuncia al Pontificado. El portavoz vaticano ha reconocido que todavía no sabe cómo pasará a llamarse a partir de ahora a Ratzinger —si será llamado "obispo emérito de Roma", por ejemplo—, pero que no descarta esa posibilidad. Tampoco ha descartado que ya para la próxima Semana Santa haya un papa nuevo.

"La edad oprime", ha indicado por su parte el hermano mayor del papa, Georg Ratzinger, también religioso. Georg señaló igualmente que el sumo pontífice tiene cada vez más dificultades para andar, lo que complica su vida pública, y subrayó que su "hermano quiere más tranquilidad a esta edad". El papa se cansa cada vez mas rápido, explicó Georg Ratzinger, quien calificó de "proceso natural" la anunciada dimisión de Benedicto XVI y reconoció que ya conocía de antemano la decisión.

Lo avisó en 2010, aunque el Vaticano lo desmintió

El papa ya había avisado en 2010 en una entrevista publicada en el libro Luz del Mundo: el papa, la Iglesia y las señales del tiempo que no dudaría en convertirse en el primer papa en renunciar en siglos si no se veía "física, psicológica y espiritualmente" capacitado para llevar el mandato de la Iglesia.

Un año después, en 2011, el Vaticano desmintió rotundamente que el papa estuviera pensando en dimitir en 2012, cuando tuviese 85 años. "La salud del papa es excelente", "se encuentra muy bien", "está claro que aún puede asumir compromisos muy complejos", aseguró entonces el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

Cuarto papa en renunciar

Benedicto XVI es el cuarto papa que renuncia a su pontificado. Antes que él lo hizo Gregorio XII —el veneciano Angelo Correr— por obligación en 1415, dos años antes de morir, para terminar con una disputa con un rival en la Santa Sede.

A diferencia de Gregorio XII, el papa Celestino V renunció por voluntad propia en 1294 después de liderar la Iglesia católica durante cinco meses. Diez días después de su renuncia se reunió el cónclave, que en un día eligió nuevo papa, Benedicto Caetani, que tomó el nombre de Bonifacio VIII.

Un caso diferente es el de Benedicto IX, que fue nombrado papa en 1032 y su marcha de Roma fue forzada: lo expulsó un capitán romano y en su lugar colocó al Obispo de Sabinia.

Qué dice el derecho Canónico

La renuncia de un papa está prevista en el Código de Derecho Canónico, que establece que para que sea válida es necesario que sea libre y no puede ser aceptada por nadie. "Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero que no sea aceptada por nadie", precisa el canon 332.2 del Código de Derecho Canónico, único elemento válido para juzgar el tema.

El Código de Derecho Canónico subraya que los dos modos previstos en la legislación para el cambio en la cabeza del a Iglesia son el fallecimiento (del Papa) o su renuncia y que este segundo supuesto tiene una peculiaridad: "No se requiere que sea aceptada por nadie, dado que no tiene superior en la tierra". Asimismo, agrega que "una vez hecha la renuncia y manifestada, en el modo que sea, a la Iglesia por el Romano Pontífice queda vacante (la sede pontificia) y no puede volverse atrás".

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