El alcalde de Novillas, José Ayesa, primer municipio ribereño del Ebro en Aragón, ha explicado que están "a la espera" de la llegada de una nueva punta de la crecida del Ebro esta madrugada y "esperamos no tener que abrir las compuertas" de la zona inundable. Según ha señalado, "estamos preocupados por las previsiones" y en contacto con la Confederación Hidrográfica del Ebro y Protección Civil.

En declaraciones a Europa Press, ha apuntado que ante las lluvias y nevadas que están teniendo lugar estos días y las que se prevén "no estamos tranquilos a ninguna hora".

También ha comentado que hay todavía unas mil hectáreas inundadas de las avenidas que han tenido lugar en las últimas semanas, habiéndose llegado a anegar hasta 1.500 hectáreas.

"Llevamos más de 20 días con agua" y "al pasar tantos días" en esta situación "el agua está pasando por debajo de las motas de protección y está ocupando lugares donde ya se había ido".

No obstante, "esperamos no tener que abrir las compuertas" de la zona inundable, como sí hicieron hace dos sábados, para apuntar que no se teme por el núcleo urbano, si se mantiene la previsión de un caudal de 1.800 metros cúbicos por segundo como punta máxima.

Esta mañana, el río alcanzaba a su paso por Novillas los seis metros y la previsión es que la punta máxima pase entre esta madrugada y la mañana de este domingo.