La directiva y el comité de empresa de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), participada en solitario por el Ayuntamiento de Sevilla, negocian ya cómo solventar la huelga indefinida que, desde hace ya ocho días, pesa sobre la limpieza urbana de la capital andaluza. El comité de empresa, justo antes de la reunión celebrada la tarde de este lunes, ha advertido no obstante de que no firmará "ningún preacuerdo" sin elevar antes a la asamblea de trabajadores las propuestas que formule la dirección de esta sociedad municipal.

La reunión, como ha informado Antonio Bazo, ha comenzado pasadas las 19,00 horas de este lunes en las instalaciones centrales de Lipasam, enclavadas en el parque de los Príncipes. Junto al comité de empresa, participan en el encuentro el gerente de Lipasam, Francisco José Juan Rodríguez, el vicepresidente de la corporación de empresas municipales de Sevilla, Jesús Maza, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, y el portavoz del Grupo popular del Ayuntamiento hispalense y presidente provincial del PP, Juan Bueno.

Más de 5.000

Kilos de basura

El paro técnico comenzó la noche del domingo 27 de enero y, en su octavo día, se traduciría ya en cerca de 5.000 toneladas de basura y residuos que esperan su recogida en las calles de Sevilla. La convocatoria de huelga indefinida, en concreto, deriva de la pretensión de la directiva de Lipasam, a la hora de reducir directamente un cinco por ciento el sueldo de los trabajadores y ampliar su jornada laboral a 37,5 horas semanales con especial incidencia en los descansos acordados.

Cabe recordar, al respecto, que en abril de 2012, la dirección y el comité de empresa de Lipasam pactaron, de hecho, una reducción salarial del cinco por ciento y una ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, para desconvocar por cierto la huelga promovida entonces en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.

Las fórmulas de aplicación

El punto de fricción reside en que el comité de empresa reclama atenuar la reducción salarial merced al ahorro de costes ya cosechado por la empresa y se opone a que la ampliación de la jornada laboral repercuta directamente en los descansos programados en Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad. Este extremo, según los sindicatos, afectaría especialmente a las contrataciones eventuales que Lipasam promueve en estas fechas para que sus servicios se atengan al incremento de la demanda y los descansos de los empleados.

De cualquier modo, justo antes de entrar a este encuentro, Antonio Bazo ha comparecido ante los medios de comunicación flanqueado por otros miembros del comité de empresa. Para Bazo, la marcha a pie que la plantilla de Lipasam ha protagonizado este lunes hasta el Ayuntamiento de Sevilla y la presión de las fuerzas de oposición han sido el "detonante" que ha llevado al Gobierno municipal a convocar esta reunión. "Han esperado ocho días para llamarnos", ha lamentado, no obstante.

"toma de contacto"

Bazo ha explicado que este encuentro se dibuja, al menos en principio, como "una toma de contacto" entre las partes. "Lo que se nos diga esta tarde, lo trasladaremos a la plantilla", ha manifestado Bazo avisando, claramente, de que el comité de empresa no prevé "firmar ningún preacuerdo" durante la propia reunión. "Todo lo que suceda se trasladará esta noche a la plantilla en el parque central y serán los trabajadores los que decidan si están de acuerdo y venimos a firmar dicho acuerdo o seguimos con el paro técnico", ha resumido Bazo, quien ha reconocido no saber "a qué hora" finalizará la negociación.

Bazo ha defendido que para el comité de empresa, es "primordial" conservar la actual distribución de las jornada laboral ampliada de 37,5 horas semanales, incidiendo una vez más en la necesidad de proteger el "derecho al descanso" de los trabajadores y las contrataciones eventuales que dependen de estos descansos. "Son ellos los que no se bajan de su postura", ha manifestado en relación a la directiva y el Gobierno local.

"que apechuguen" los autores del vandalismo

En cuanto a las diligencias policiales que pesan sobre varios empleados de Lipasam supuestamente involucrados en actos vandálicos, Antonio Bazo ha defendido que el comité de empresa siempre ha promovido "una huelga reivindicativa" y no actuaciones "salvajes". Si alguna de las personas envueltas en estos altercados "se identifica" finalmente como un trabajador de Lipasam, según Bazo, "no será ninguna moneda de cambio" ante la empresa. "Que la empresa y la Justicia actúen como tengan que actuar y que ellos apechuguen con las consecuencias. El comité y el conjunto de la plantilla no son responsables de los actos vandálicos que haya cometido un trabajador, en el caso de que los haya cometido", ha enfatizado.