Cruz Roja atendió a lo largo del pasado año 2012 a un total de 328 personas sin hogar en distintos puntos de la provincia de Málaga, a través de sus Unidades Móviles de Emergencia Social (UMES), dentro del proyecto 'Intemperie'.

Para el desarrollo de esta labor, Cruz Roja contó con 191 voluntarios, que dedicaron más de 3.000 horas en Málaga capital, Fuengirola, Marbella, Mijas y Rincón de la Victoria, según han informado a Europa Press desde esta organización.

A través del trabajo de estos casi 200 voluntarios, Cruz Roja pudo atender a personas que duermen en la calle, ofreciéndoles atención sanitaria, comida, café, ropa de abrigo, kits de aseo e higiene y sobre todo mucha escucha.

Las Unidades Móviles de Emergencia Social, integradas por un equipo interdisciplinario de trabajadores sociales, técnicos asistenciales, grupos de voluntarios y conductores, constituyen uno de los servicios de atención inmediata a personas sin hogar que Cruz Roja está reforzando a través de su llamamiento excepcional de ayuda 'Ahora + que nunca'.

Nuevo perfil

Esta entidad ha constatado un cambio en el perfil de la gente que vive en la calle, con la incorporación de grupos de población que hasta hace poco tenían una situación normalizada. Ante este aumento de las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, Cruz Roja se ha visto obligada a ampliar su respuesta para atender las necesidades más básicas.

El primer objetivo es reducir los daños por vivir en la calle y, al mismo tiempo, servir de enlace para la integración de estas personas en la red de asistencia normalizada, promoviendo así su inclusión en la sociedad.