El director del Festival Internacional de Cine de Gijón, Nacho Carballo, ha avanzado este viernes que abrirá una investigación con una auditoría de los últimos años del certamen en el caso de que los juzgados le dieran la razón a su predecesor, José Luis Cienfuegos, en su reclamación de más de 135.000 euros por facturas impagadas y en concepto de indemnización, y ese dinero tuviera que salir del presupuesto del evento. De ser cierto, ha advertido que también habrá que ver por qué uso un despacho público para negocios privados.

Según él, si es verdad que ese dinero se le debe, es que las cuentas que se aprobaron no están bien porque faltarían 135.000 euros. "A lo mejor estamos ante un segundo caso Niemeyer", ha dicho antes de advertir que si le tiene que restar esa cuantía al presupuesto, "el festival quedaría bastante tocado". Así lo ha manifestado después del acto de los premios FilMO en LABoral.

"En teoría las cuentas cuadraban todos los años", ha indicado, al tiempo que ha llamado la atención sobre que si se suma ese dinero a los 270.000 euros que hubo que pagar a proveedores de facturas impagadas en años anteriores, sería casi medio millón de euros y alguien debería responder.

Ha incidido en que de ser cierto, habrá que ver también por qué no tuvo contrato Cienfuegos todos esos años y por qué se usó un despacho público para negocios privados y más cosas, según él. A este respecto, ha recordado que Cienfuegos trabajaba para Cajastur y la Universidad de Oviedo, entre otros, desde el despacho público del Teatro Jovellanos. "Eso tiene un nombre, está tipificado en la Ley", ha asegurado, al tiempo que ha recalcado que se trata de dinero público.