Las cajas de ahorro lograron en los nueve primeros meses del año un beneficio neto atribuido de 6.234,5 millones de euros, con un crecimiento del 33,4% respecto al mismo periodo de 2005, según la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).

El margen de intermediación creció el 13,9% hasta 11.583,5 millones, en tanto que el margen de explotación, el que mejor refleja la actividad puramente bancaria, creció un 27,8% y se situó en 9.653,3 millones de euros.

Hasta septiembre, las cajas de ahorros que operan en España habían concedido a sus clientes un volumen de créditos de 758.672 millones, un 25,8% más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que la inversión crediticia llegaba a 803.700 millones, un 24% más.

Un negocio fuerte

Según destaca la CECA, los factores que han permitido esta evolución positiva del beneficio hasta septiembre están relacionados con la fortaleza de la actividad de las cajas de ahorros, que han elevado el crecimiento del balance por encima del 20%.

En concreto, el balance medio del sector se situó a 30 de septiembre en 939.379 millones de euros, un 20,2% más que en los tres primeros trimestres de 2005.

Además de la fortaleza del negocio, los resultados de las empresas participadas y la contención de los gastos son los factores que han permitido a las cajas mejorar sus resultados en los nueve primeros meses, mientras que las dotaciones genéricas mantienen un fuerte ritmo de crecimiento.

Así, todos los márgenes de negocio evolucionan favorablemente, con crecimientos similares a los trimestres precedentes.

Cuenta de resultados

En el análisis de la cuenta de resultados de los grupos consolidados de las cajas, se observa que el margen de intermediación -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos- se ha situado en 11.583,5 millones, un 13,9% más.

Al aumento en el margen de intermediación también ha contribuido el crecimiento de los resultados de instrumentos de capital -los dividendos procedentes de empresas que no consolidan-, ya que aumentaron un 60,8%.

Por su parte, el margen ordinario -que añade comisiones e ingresos por operaciones financieras- se situó en los nueve primeros meses en 18.146,2 millones de euros, un 16% más que en el mismo periodo de 2005.

En el margen de explotación, que creció un 27,8%y se situó en 9.653,3 millones de euros, el rasgo más destacado ha sido la moderación de los gastos, tanto de personal como de administración, con crecimientos del 7,3 y el 4,7%, respectivamente.

Las pérdidas netas por deterioro de activos, concepto que engloba la mayor parte de los antiguos "saneamientos e insolvencias", restó 2.169,7 millones de euros a la cuenta de resultados, un 34,7% más que en el mismo periodo de 2005, mientras que las dotaciones netas a provisiones aumentaron un 126,4%(648,7 millones).

Así, el resultado antes de impuestos de los grupos consolidados de las cajas alcanzó los 8.251 millones de euros, un 32% más que un año antes.

Por su parte, el índice de eficiencia quedó fijado en el 53,9%, con una mejora de cinco puntos porcentuales.