Actualmente, en España, apenas un 30% de las familias españolas puede llegar a fin de mes sin agobios. El resto sufre de "dificultades puntuales o intermitentes" (un 45% y casi otro 25% reconoce que siempre tiene problemas para poder afrontar todos los gastos del mes. Son algunas de las conclusiones del estudio El comportamiento del consumidor financiero, presentado por Adicae.

Tras una encuesta realizada a 1.651 ciudadanos de todo el país, la asociación de usuarios de banca constata que los hogares recurren a dos formas mayoritarias para solventar los posibles agujeros: o bien restringen gastos (lo hacen el 70%) o bien echan mano de la tarjeta de crédito.

La macroencuesta realizada por Adicae retrata una España en la que gran parte de los ciudadanos ha asumido una hipoteca por encima de sus posibilidades. Así, un 37% de los consumidores pagan cada mes una hipoteca que supone el 40% o más de su salario mensual. "Parece especialmente preocupante el que más de un 70% prevean situaciones problemáticas en el futuro", explica el informe.

En este contexto, apenas una cuarta parte de los ciudadanos puede ahorrar "como mecanismo de previsión", y la mayoría se conforma con un mínimo colchón o ni siquiera puede permitírselo. Este "déficit" continuo ha provocado que un 16% de los encuestados se confiesen "sobreendeudados" y han dejado de pagar varias cuotas. Esta realidad ha llevado a los investigadores de Adicae a acuñar el neologismo DALE (Difícilmente Aguantarán Letras Enormes), como sinónimo del término inglés ninja (no income, no job).

Las entidades financieras han jugado en más de una ocasión (y no sin motivo) el papel de malo de la película en esta crisis, lo que ha provocado que un 80% de los españoles reconozcan que se fían mucho menos o no se fían en absoluto de la información que proporciona la banca. Tampoco se salvan los reguladores y supervisores (La CNMV y el Banco de España), "valorados muy negativamente por la mayoría", explica el estudio.

Los ciudadanos culpan, en este orden, a los bancos (con un 9,34 sobre diez), al Gobierno (9,3), a los partidos políticos (9,28) y al Banco de España (9,1), y no confían en su mayoría en que la política pueda aportar soluciones a los problemas actuales. En el aspecto de las culpas, los usuarios sin embargo no culpan al euro, sino que lo sitúan como el "contexto" de la crisis (no su causa).

Entre las soluciones, la encuesta refleja que los españoles optan por iniciar una "política de reactivación económica", al tiempo que reclaman medidas efectivas en materia hipotecaria para evitar "una nueva oleada de desastres".