Mientras Brasil vive el luto de tres días declarado este domingo por el incendio en la discoteca de la ciudad de Santa Maria, en la que murieron 233 personas, las autoridades comienzan ya a buscar responsabilidades, a pesar de que la investigación aún está en curso.
Según informa el diario Zero Hora, el ministerio Público estaría estudiando procesar a los dueños de la discoteca Kiss, a la banda que originó el fuego y a otros involucrados en la tragedia, agravada, al parecer, por una cadena de negligencias.
Además, los supervivientes que inhalaron el humo tóxico aún podrían desarrollar neumonía química, alertaba el neumólogo Ariovaldo Leal Fagundes, que atendió a las víctimas en el Hospital Universitário de Santa Maria.
"El cuadro de las víctimas podría evolucionar hasta pasadas 36 horas después del incendio", advirtió Fagundes, que pidió que se mantenga la vigilancia sobre los jóvenes que han tenido que ser atendidos a lo largo de la jornada con dificultad para respirar.
Como había informado horas antes un responsable de la investigación, la banda Gurizada Fandangueira podría ser acusada de homicidio imprudente, y el ministerio Público estudia pedir prisión también para los demás imputados.
El incendio se originó por la bengala que uno de los integrantes de la banda encendió durante su presentación y, según relatan los testigos, las chispas prendieron en la espuma que actuaba de aislante en el techo del local, provocando el fuego tóxico que causó la muerte de al menos el 90% de las víctimas.
Entre ellos está el acordeonista de la banda, Danilo Jaques. Otros dos integrantes de una de las bandas que actuó esa noche en la fiesta fueron trasladados al hospital.
El espectáculo pirotécnico no fue la única imprudencia de fatales consecuencias en la noche de este sábado, sino que una serie de deficiencias agravó el desastre:
- Salida de emergencia: El local tenía solamente una puerta de salida, lo que produjo una avalancha cuando cientos de personas trataban de escapar. "Era una puerta pequeña y mucha gente la que quería salir", comentó Luana Santos Silva, testigo del incendio, a GloboNews.
- Puerta bloqueada: Según diversas fuentes de la investigación, en un primer momento la puerta estaba cerrada y los porteros impidieron la salida a las personas que trataban de escapar para que no abandonaran el local sin pagar, aunque, tras darse cuenta de que había fuego, empezaron a evacuar.
- Revestimiento ilegal: El material que fue usado para el aislamiento sonoro del local no cumplía con la normativa vigente. La ley local prohíbe el uso de materiales inflamables y/o que puedan exhalar humo tóxico en caso de incendio, que fue precisamente lo que ocurrió en la noche de este sábado.
- Plan de prevención de incendios: La discoteca tenía caducado el plan de prevención de incendios desde el pasado mes de agosto.
- Extintor: Varios testigos aseguran que cuando se originó el fuego la banda intentó apagarlo con un extintor, pero que este no funcionaba o estaba vacío.
- Licencia: El establecimiento tenía caducada la licencia. "Está vencido desde agosto. La licencia necesaria para el funcionamiento del local con normalidad", reveló Moisés Fux da Silva, comandante del Cuerpo de Bomberos de Santa María, aseguró en la radio CBN.
- Propietarios: Según informaba Radio Gaúcha, la discoteca tenía dos propietarios. Uno de ellos se habría dado a la fuga tras conocerse el suceso, mientras que el segundo se presentó ante la Policía.
Responsabilidades
El incendio "es culpa de quien usó la pirotecnia", afirmaba en una entrevista a la agencia de noticias Estado, el comisario Sandro Meinerz.
"La banda sí (puede ser acusada), porque su actuación es la que produjo el incendio y es necesario comprobar si ellos podían hacer aquello o no", explicó Meinerz.
Según la emisora Radio Gaúcha, los integrantes de la banda han sido interrogados por la Policía, sin que hayan trascendido más detalles por el momento.
La tragedia ha tenido gran repercusión en las redes sociales e internet, donde un usuario subió un vídeo que muestra, supuestamente, imágenes de cómo sería la bengala que ocasionó el incendio.
Santa María, con una población de unas 250.000 habitantes, es una ciudad de tradición universitaria a la que acuden a estudiar muchas personas de la región Santa Maria e incluso de otros estados vecinos.
La fiesta, con el nombre de Agromerados (juego de palabras entre Agro y Aglomerados) era una celebración de los estudiantes de Agronegocio, Medicina Veterinaria, Tecnología de Alimentos, Zootecnia, Agronomía y Pedagogía.
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