La selección española de balonmano dio la sorpresa del Mundial al imponerse con enorme facilidad a Dinamarca (35-19) en una final dominada de principio a fin por los 'hispanos'. Cañellas, Valero Rivera y Jorge Maqueda estuvieron soberbios en los lanzamientos; Arpad Sterbik, y la defensa, intratables. Segundo Mundial para España tras Túnez 2005.

Los 'hispanos' no dieron tregua a Dinamarca en los primeros 30 minutos del partido; por un momento, la campeona de Europa y gran favorita no supo cómo reaccionar a la intensidad defensiva y el acierto goleador de la anfitriona. Ni el mejor guión pudo prever una final así.

España borró del partido a su rival desde el primer instante, cuando un parcial de 3-0 les descolocó hasta provocar el primer tiempo muerto cuando solo se habían disputado cuatro minutos. Pareció reaccionar Dinamarca con un 3-2 engañoso, ya que desde entonces no iba a haber otro equipo sobre la cancha del Palau.

Hasta el descanso, no hicieron más que sumarse a la fiesta jugadores como Gedeón Guardiola, Alberto Entrerríos o Jorge Maqueda. Cañellas aprovechó el buen momento para, con cinco goles, tirarse el equipo a la espalda y realizar el mejor balonmano del Mundial 2013. Junto a Valero Rivera, que no perdonó las pérdidas de los nórdicos, provocaron que uno de los mejores porteros del mundo, Landin, se viera desbordado.

Tras el descanso la historia no fue diferente y España no dejó lugar a la remontada. Misma intensidad, mismo acierto, provocando que Dinamarca bajara los brazos. Mikkel Hansen, su gran estrella, se mostró muy desafortunada en cada ataque. Perdieron la fe y las ganas, entregándose por completo a un equipo que este domingo volvió a firmar otra de las grandes gestas del deporte nacional.

En una decisión más que discutible, Mikkel Hansen fue nombrado mejor jugador del torneo. No así de esta final, que tuvo varios nombres propios: Joan Cañellas, con 7 tantos, y Arpad Sterbik con 14 intervenciones. También el de Alberto Entrerríos, el capitán, que hoy deja la selección con dos mundiales en su palmarés.

El gran detalle de la jornada lo tuvo el seleccionador, Valero Rivera, buscando a tres jugadores que hoy debieron colgarse la medalla al cuello. Los lesionados José Javier Hombrados, Ugalde y Raúl Entrerríos se sumaron al podio en un acto simbólico que demuestra la unión de un equipo que durante varios años ha buscado su recompensa.

"Será difícil que lo podamos hacer mejor algún día. Es demasiado bonito para ser realidad", aseguró el técnico tras el encuentro. "Parece increíble haber ganado de esta manera, es un sueño".

"En gran parte les pertenece", afirmó Alberto Entrerríos sobre los tres ausentes. Uno de ellos su hermano, Raúl: "Le he dado ánimos porque está emocionado, lo ha sufrido un poquito". El capitán se retira de la selección, no hay vuelta atrás, y lo hace en la cima mundial. "Así da gusto retirarse; estaba decidido que pasara lo que pasara me iría".

Pese a una más que discreta actuación en la final, el danés Mikkel Hansen fue nombrado como mejor jugador del Mundial. El mejor equipo inicial tiene dos españoles, Alberto Entrerríos y Julen Aginagalde; junto a ellos, la Federación Internacional de Balonmano (IHF) considera que los grandes protagonistas del torneo han sido: Niklas Landin (Dinamarca), Timur Dibirov (Rusia), Domagoj Duvnjak (Croacia), Laszlo Nagy (Hungría) y Hans Lindberg (Dinamarca). El también danés Anders Eggert, con 55, ha sido el máximo goleador del torneo.