El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha destacado el papel de "mediador" que realiza el Gobierno de cara a buscar un "gran acuerdo" nacional entre los fabricantes y las grandes compañías de distribución para hacer un comercio "sostenible" del sector lácteo.

En declaraciones a los periodistas durante una visita al Centro Experimental Agrícola y Ganadero de Jerez de la Frontera, Arias Cañete ha asegurado que los precios de la leche "no se negocian porque la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) impide que puedan ponerse de acuerdo"; pero, según ha agregado, lo que sí se puede hacer es "llevar al convencimiento de fabricantes y de la gran distribución que no podemos establecer un sistema de comercialización de la leche vanalizándola, utilizándola como producto reclamo, de manera que al final al ganadero se le pague por debajo del coste de producción".

Por ello, según ha indicado el ministro del ramo, el Ejecutivo está "buscando" ese "gran acuerdo nacional" entre los fabricantes y las grandes compañías de la distribución para hacer un comercio "sostenible" del sector lácteo. Al hilo, ha detallado que esta sostenibilidad tiene carácter medioambiental a la par que económico, desde la perspectiva de que España "tiene hoy 22.000 ganaderos que producen leche y no se puede ver cómo todas las semanas desaparecen tres o cuatro explotaciones por los precios que están recibiendo".

Así, ha señalado que se va a crear una etiqueta de calidad para que los consumidores sepan que las centrales lecheras que producen la leche y las grandes superficies que la comercializan "están practicando un comercio que está permitiendo que el ganadero pueda seguir en el campo desarrollando su actividad".

"El gobierno lo que puede hacer es de mediador de ese gran acuerdo para que se llegue al convencimiento de que si desaparece el sector ganadero español, España se convertirá en exportadora de leche francesa" y entonces, según ha subrayado Arias Cañete, los franceses serán "inmisericordes en relación con los precios a los consumidores españoles".

Finalmente, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha recordado que ya ha sido enviado un texto de acuerdo a la Comisión Nacional de la Competencia, "que ha introducido alguna modificación" y tras ello, se está "pendiente de casar las agendas para ver si tenemos un gran consenso nacional, de modo que al final haya una etiqueta que permita a los consumidores saber que con la compra de ese producto están contribuyendo a que haya un sector ganadero lácteo pujante en el medio rural", según ha agregado.

Etiquetaje de caducidad

Por otro lado, en cuanto a la revisión del etiquetaje de caducidad, Miguel Arias Cañete ha asegurado que, en estos momentos, se está "revisando" la norma de calidad del yogur, en función de los informes que ofrezca la Agencia Española de Seguridad Alimentaria "desde una doble óptica: si simplemente prorrogamos la fecha de caducidad, a la vista de que los estudios científicos nos indican que el plazo de 28 días que se venía aplicando puede ampliarse, o si sustituimos eso por el de consumo preferente, que es radicalmente distinto".

En este sentido, ha manifestado que en un contexto de crisis como el actual, "donde hay mucha gente que pasa hambre", al Gobierno "le parece que no se pueden desperdiciar alimentos". Por eso, ha indicado que se está trabajando en una "estrategia" sobre la cadena alimentaria para ver "cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos y utilizarlos al máximo para que, en el caso de que se lleguen a determinadas fechas del etiquetado pero que todavía sea consumible, pueda utilizarse y no desperdiciemos nada".