La trama de financiación irregular de UDC sirvió para amueblar algunas de sus sedes, con 38.978 euros, y para pagas las nóminas de varios militantes, con otros 158.306 euros, tal y como recoge la sentencia de la Audiencia de Barcelona.

De esta forma, la resolución judicial a la que han llegado las partes y el fiscal, evitando así que los condenados ingresen en prisión, confirma que el partido democristiano participó en la trama, llevada a cabo en los años noventa, "a título lucrativo".

Por eso, Unió deberá devolver, junto a los acusados, un total de 388.000 euros por el caso Pallerols, de financiación irregular.

Con este caso se ha destapado que, entre 1994 y 1999, el partido desvió, desde la Consejería de Trabajo, subvenciones que debían emplearse en cursos de formación ocupacional impartidos por las academias del empresario andorrano, Fidel Pallerols, condenado en la causa, pero que no ingresará en prisión tras el acuerdo con la fiscalia.