Un jurado popular juzga desde este miércoles en la Audiencia de Valencia a un hombre acusado de asfixiar con una cuerda a su mujer, con la que estaba en trámites de separación. El hombre ha negado los hechos y ha mantenido que no la mató.

El ministerio fiscal pide para este hombre una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato, con la circunstancia agravante de parentesco y, alternativamente, solicita 15 años de cárcel por un delito de homicidio con agravante de parentesco. También pide una indemnización de 180.000 euros para el hijo de la víctima, que en el momento de los hechos tenía nueve años, y otros 60.000 para la hermana, por los daños morales.

Según consta en el relato del fiscal, el acusado contrajo matrimonio con la víctima en Cochabamba (Bolivia) en octubre de 2007. La pareja, que se había conocido en España, se estableció en Hellín, donde convivieron un tiempo para luego trasladarse a Valencia.

Tras unos años de convivencia, la relación empezó a deteriorarse, y la mujer presentó una denuncia contra su marido en el año 2009 por maltrato, aunque ésta no prosperó. En marzo de 2010 se produjo el cese de la convivencia, y mientras el hombre se fue a vivir a Hellín, la mujer se quedó en Valencia, donde residía en una habitación de la Avenida Blasco Ibáñez.

La mujer empezó entonces a tramitar el divorcio, y comenzó una nueva relación con otro hombre, con el que comenzó a convivir en julio de 2011. El marido utilizó durante unos días el vehículo de ella, y cuando se lo devolvió presentaba ciertos daños, con lo que le comentó a él que iba a llevarlo al taller.

El hombre llamó entonces al taller al que previsiblemente iba a acudir su pareja, y preguntó al dueño la hora y el día en la que le había dado cita a la mujer. Luego le pidió que no le dijera nada a ella porque era su cumpleaños y quería darle una sorpresa, según se indica en el mismo escrito fiscal.

El 16 de julio de 2011, sobre las 10.00 horas, la mujer se presentó en el taller, en el camino Alquería de la Morera en Valencia, y allí se encontró con su marido. Luego, ambos se marcharon juntos y él le propuso ir al desguace para buscar una pieza.

Sin embargo, se desvió y se dirigió a unos campos en los que había trabajado y conocía bien, en la partida de Furriols del término valenciano de Chiva. Al llegar allí, la pareja comenzó a discutir, y el hombre la abordó, le rodeó el cuello con una cuerda y la apretó hasta que la víctima falleció por asfixia, expone el ministerio público.