Los internautas que más música gratis descargan son también los que más gastan

  • Los que descargan y comparten música por Internet, compran un 30% más de música por vía oficial que aquellos que no realizan esas mismas prácticas.
  • Así lo revela un estudio sobre los hábitos de consumo de EE UU y Alemania.
  • Estudios previos llegaron a la misma conclusión.
Descargas de Internet.
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Cordon Press
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Un estudio sobre los hábitos de consumo de Estados Unidos y Alemania revela que los usuarios que comparten música en Internet por vías no oficiales compran un 30% más de música por vía oficial que aquellos que no comparten.

"La descarga de una canción puede no verse como un delito, pero descargar millones de canciones ilegalmente, y sin ningún tipo de compensación a las personas que trabajaron en ellas, tiene un impacto devastador" defiende la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos junto con los principales sellos discográficos, que comparten la misma postura.

Esta "devastación" se traduce en miles de millones de dólares supuestamente perdidos durante la ultima década. La tesis de las asociaciones y las productoras suele ser que cuanta más gente piratea música por Internet, menos música se compra.

Sin embargo, suponer que alguien que ha pirateado una determinada canción o una película habría pagado por ella de no contar con una versión gratis ilícita parece una premisa errónea. Prueba de ello es que aquellos que piratean menos, no son los que más gastan en canciones. Es decir, aquellos que más piratean, son también los más dispuestos a pagar si la oferta es buena.

La Asamblea Americana, un foro no partidista que está afiliado con la Universidad de Columbia, ha publicado un avance de su próxima encuesta. El estudio se basa en entrevistas telefónicas realizadas en Estados Unidos y Alemania y ofrecerá una visión de los hábitos que comparten los dos países en el consumo de música. No solo la cantidad de música que tienen los usuarios, sino también cómo la adquirieron.

Los datos muestran que las personas que comparten archivos en una red P2P cuentan con una colección de música más amplia que los usuarios que no usan estas redes. Sin embargo, los datos también muestran que los usuarios que comparten archivos compran más música legalmente. Los usuarios estadounidenses de las redes P2P compran, legalmente, un 30% más de música que los no usuarios de estas redes, ha revelado la investigación."Nuestros datos son muy claros en este punto: los piratas de música más importantes son también los que más música compran", apunta Joe Karaganis perteneciente a la Asamblea Americana.

Otros estudios anteriores arrojaron exactamente las mismas conclusiones: que aquellos que más productos culturales piratean, también son los que más gastan. Uno de los más antiguos lo realizó la la Asociación Fonográfica británica (BPI) en 2009. Aquél trabajo reveló que los usuarios P2P gastaban una media de 77 libras anuales en música, frente a las 33 libras de los que decían no descargar nunca música protegida por copyright.

En este sentido, son numerosas las voces que critican que las industrias de contenidos no han sabido adaptar su oferta digital para hacerla tan competitiva como los productos piratas que circulan. Las industrias de la música, el cine, los videojuegos o el mundo editorial llevan años tratando de vender productos digitales al mismo precio que los físicos, lanzándolos más tarde y en muchos casos solo para su consumo en un único dispositivo.

En este escenario han surgido figuras como la de Kim Dotcom que han sacado los colores a la distribución legal, en este caso con Megaupload. Dejando a un lado la investigación de las autoridades estadounidenses, que presumen que Dotcom dirigía una red criminal organizada, dedicada a la explotación comercial de productos culturales pirateados, lo que está claro es que demostró un hambre voraz por parte de los internautas de consumir productos culturales online.

Megaupload afectó especialmente al negocio del cine y la televisión, puesto que disparó gracias a Megavideo el visionado de películas y series por streaming. Fue algo parecido a lo que ocurrió en su día en el mundo de la música con Napster, puesto que la irrupción de este y otros programas se tradujo en caídas en las ventas y la necesidad de la industria musical de adaptarse al mundo digital.

La industria musical, quizá a la fuerza, sí ha conseguido ofrecer un modelo digital cómodo, universal y con una oferta muy abundante —y simultánea con respecto a los lanzamientos en soporte físico—. Buenos ejemplos son Spotify o iTunes, que desde luego son modelos viables. Sin embargo, no todas las industrias han seguido ese camino.

El propio Dotcom, que acaba de lanzar Mega, "blindado legalmente" y, supuestamente, con mecanismos para combatir la piratería, tiene un plan en este sentido. El millonario prepara Megamovie, una plataforma dedicada a películas que, supone, revolucionará la industria y competirá con actores como Netflix.

En este sentido, el fundador del antiguo Megaupload hizo públicas vía Twitter recientemente las que, a su juicio, son las cinco claves para hacer frente a la piratería: crear gran contenido, hacerlo fácil de comprar, lanzarlo en todo el mundo al mismo tiempo, ofrecer un precio justo y que funcione en cualquier dispositivo.

Ocurra lo que ocurra, seguramente el proyecto de Dotcom se encontrará con los mismos problemas que plataformas como, precisamente, Netflix, que no termina de expandirse a nivel internacional por los problemas que tiene para conseguir los derechos de explotación de numerosas películas o series fuera de Estados Unidos.

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