El Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito se ha personado en la causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez sobre las supuestas irregularidades en la gestión de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) para intentar recuperar los 5.249 millones que inyectó cuando se produjo su rescate, en julio de 2011, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Así consta en un auto hecho público este martes en el que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 admite la personación del Fondo, que fue creado a partir de las aportaciones de las principales entidades financieras, como acusación particular en la pieza principal que investiga a los antiguos gestores de la CAM.

El Fondo de Garantía de Depósitos solicitó su personación en este procedimiento, según las citadas fuentes, alegando que para evitar la propagación del riesgo sistémico en todo el sector tuvo que inyectar capital y establecer un esquema de protección de activos sobre el 80 por ciento de una cartera predeterminada durante un plazo de diez años.

Este organismo fue creado por el Real Decreto-Ley 16/2011, de 14 de octubre, con el objetivo de garantizar los depósitos en dinero y en valores u otros instrumentos financieros constituidos en las entidades de crédito.

Imputados los antiguos gestores

En la pieza principal sobre la CAM están imputados el expresidente de la entidad Modesto Crespo; los exdirectores generales María Dolores Amorós y Roberto López Abad; el exdirector general de Recursos Vicente Soriano Terol; y el exdirector de Planificación y Control Teófilo Sogorb.

A todos ellos el juez les atribuye indiciariamente delitos societarios, estafa y manipulación del precio de las cosas.

Además, el magistrado investiga en piezas separadas las actividades del expresidente de la Comisión de Control Juan Ramón Avilés, las inversiones imboliarias en el extranjero que llevó a cabo la sociedad Valfensal y la venta de acciones preferentes y cuotas participativas que realizó la entidad.

La CAM fue intervenida en julio de 2011 por el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), perteneciente al Banco de España, y adjudicada al Banco Sabadell por un euro. En marzo de 2011 la entidad comunicó unos beneficios de 38,9 millones de euros que tres meses después se convirtieron en unas pérdidas de 1.136 millones de euros.