El Grupo Nou Temple estudia presentar una demanda judicial contra Banco Sabadell CAM por "bloquear" ocho créditos, con un importe total de 39,5 millones de euros, aprobados en su día por Caja Mediterráneo (CAM) para desarrollar ocho promociones y que se paralizaron tras la intervención de la entidad por parte del Banco de España.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la empresa, quienes aseguran que la entidad financiera "sigue incumpliendo sus obligaciones" y que "en vez de activar los créditos, continúa obstaculizando la viabilidad del convenio" firmado por Nou Temple en marzo de 2010 para superar el concurso de acreedores.

Critican, en este sentido, que Sabadell CAM emplea "excusas como problemas del sistema informático o dificultades de integración entre ambas entidades bancarias", entre otras.

Nou Temple superó el concurso en 2010 y, en la actualidad, trabaja en el cumplimiento del convenio firmado pero, según las mismas fuentes, "se encuentra con entidades bancarias como el Banco Sabadell CAM que en lugar de activar sus créditos, tal y como se comprometió en su día la antigua CAM, bloquea lo acordado".

En este punto, las mismas fuentes sostienen que el Sabadell CAM "continúa arrastrando los problemas derivados de la mala gestión de la antigua caja de ahorros", pese a que "ha recibido las correspondientes ayudas estatales", remarcan.

Desde Nou Temple aseguran que han "tratado de negociar y alcanzar un acuerdo" pero que, "ante la falta de respuesta del Banco Sabadell CAM", han optado por estudiar la posibilidad de acudir a la vía judicial para "garantizar la viabilidad" de su proyecto.

"perjuicio" para su viabilidad futura

Así, reprueban que la nueva entidad, "en lugar de colaborar para que la mercantil pueda desarrollar su actividad y cumplir con los acuerdos del convenio ratificado en el juzgado, mantiene paralizadas las operaciones adjudicadas y aprobadas" por la CAM, con el "perjuicio" que eso conlleva para el futuro de la compañía.

De esos ocho créditos comprometidos con la antigua CAM dependen ocho promociones, con un total de 65 viviendas unifamiliares y tres edificios con 183 viviendas.

En julio de 2011, Nou Temple ya expresó su confianza en que la intervención de la CAM permitiera "resolver los incumplimientos con sus empresas" de la caja, a quien demandó por haberse "negado sin ningún tipo de razón" a que el grupo inmobiliario "disponga de los préstamos a promotor que la entidad y la empresa tienen firmados".

La promotora argumentaba que esa negativa "complicaba el cumplimiento del plan de viabilidad" que le permitió superar el concurso y que fue "debidamente analizado y aprobado" por distintas empresas y entidades financieras, entre las que figuraba la CAM.