Mariano Rajoy ha anunciado este lunes que una auditoría externa analizará las cuentas en el Partido Popular para aclarar las informaciones de los supuestos pagos de sobresueldos con dinero negro que el extesorero Luis Bárcenas hizo a directivos del PP.

El presidente del Gobierno y del PP ha realizado este anuncio durante la reunión del Comité Ejecutivo de su partido, según han informado fuentes populares.

Además, días después de que los partidos de la oposición pidiesen una comparecencia en el Congreso del Gobierno para saber si el extesorero y exsenador del PP se acogió a la polémica amnistía fiscal, Rajoy ha adelantado a puerta cerrada que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecerá en la Cámara baja para explicar si Bárcenas se acogió o no a dicha amnistía.

Aparte de esta auditoría externa, Rajoy ha ordenado en paralelo una auditoría interna sobre las cuentas del PP desde los orígenes del partido, que dirigirá la actual tesorera, Carmen Navarro. "Todo el partido tiene la obligación de colaborar", añadió Cospedal sobre este tema en rueda de prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo.

¿Y hasta cuándo se remontará la investigación en el PP? Cospedal lo tiene claro: su partido analizará "hasta el último papel que existe" y ha dicho que si se detecta que alguien se ha enriquecido de forma ilegal será expulsado de forma inmediata.

Navarro fue nombrada tesorera del partido el pasado mes de mayo en sustitución de Jose Manuel Romay Beccaría, que fue nombrado presidente del Consejo de Estado. La investigación, en palabras de Cospedal "será rápida". "No nos vamos a demorar ni un año ni dos", agregó.

"El PP ni tiene ni ha tenido nunca ninguna cuenta bancaria fuera de España, tampoco ha encargado a persona alguna que tenga una cuenta fuera de España por cuenta del PP", ha sostenido Cospedal tras la reunión del Comité. No obstante, añadió la secretaria general, "el PP no se puede responsabilizar de que alguna persona pueda tener cuentas en el exterior relativas a sus actividades privadas que lógicamente tendrá que explicar", matizó sin referirse en ningún momento a Luis Bárcenas.

Además, ha sostenido que ni ella ni nadie en el partido sabía de las cuentas en el extranjero de Bárcenas: "No lo sabía, yo creo que no lo sabía nadie aquí", ha dicho.

Antes del encuentro, la secretaria general del partido ha insistido en negar el pago de dinero B en su partido y ha añadido que si existen "recibís" firmados por los supuestos beneficiarios de esos pagos "que los enseñen y demuestren que son verdaderos".

En una entrevista en la Cadena Ser, ha dicho que Rajoy "nunca" ha cobrado dinero negro del PP y ha dado a entender que sería el presidente del partido quien explicase en el Comité Ejecutivo la fórmula para la investigación de las cuentas.

Rajoy ha anunciado además que propondrá a todas las fuerzas políticas un gran pacto contra la corrupción para intentar avanzar en nuevas medidas que luchen contra esta lacra.

El jefe del Ejecutivo ha explicado que ya ha encargado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que pida, a su vez, un informe al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales en torno a medidas para la regeneración democrática.

Este estudio ya está en marcha, y una vez que se concluya —(aproximadamente dentro de un mes, según ha dicho Cospedal—, Sáenz de Santamaría se pondrá en contacto con todos los partidos políticos para intentar lograr un gran pacto que involucre a todos en favor de la transparencia y en contra de la corrupción.

Tras la reunión, los barones del PP han avalado por unanimidad la decisión del presidente del partido, Mariano Rajoy, de encargar una investigación interna y una auditoría externa para demostrar la limpieza de sus cuentas y han hecho hincapié en la necesidad de mantenerse unidos ante las acusaciones.

Según fuentes populares, varios dirigentes territoriales han tomado la palabra en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, que ha estado centrado en las cuentas de su extesorero Luis Bárcenas en Suiza y en el supuesto pago a dirigentes en dinero 'negro'. "Se está mancillando el nombre de un gran partido", ha advertido ante sus compañeros la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, para manifestar su confianza en las medidas de investigación acordadas.

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado que el PP tiene un nivel de "autoexigencia" superior a otros partidos y un gobierno "intachable" y ha garantizado que "no hay camino para los pillos". A su juicio, los ciudadanos sabrán que "aquí nadie ha metido la mano en la caja" y los populares saldrán "reforzados" de esta situación, opinión que ha compartido la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, al estimar en la reunión que "las crisis son oportunidades".

La presidenta aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, también ha tomado la palabra para recordar que el PP siempre ha sido un proyecto colectivo, "antes, ahora y en el futuro", y afirmar que es el momento de mantenerse unidos y cohesionados. Según fuentes asistentes a la reunión, tras pedir que nadie intente "jugar en solitario", ha reclamado que se actúe con luz y taquígrafos y de manera transparente.

En la misma línea, el presidente del PP andaluz y alcalde Sevilla, Juan Antonio Zoido, ha subrayado la importancia de la cohesión interna y de lanzar un mensaje único a los ciudadanos. A su entender, al PP se le exige más que a otros partidos y el PSOE no puede darles "lecciones", una idea que ha repetido el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, que ha denunciado el "cinismo" de los socialistas ante este caso.

Por su parte, el presidente extremeño, José Antonio Monago, ha aprovechado su intervención para reivindicar el valor de la política. Si no se hace así, ha advertido, "va a haber más crisis de vocaciones que en la Iglesia". A su llegada a la reunión, se limitó a decir que las acusaciones que salpican al partido habían sido una sorpresa, como para la inmensa mayoría de los españoles, y que era un buen día para aclarar las cosas.