Unas sospechosas balsas de espuma han aparecido en el tramo urbano del río Manzanares, especialmente en el cauce entre el Puente del Rey y el Puente de Toledo, según ha denunciado el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid.

"Estas balsas están formadas por detergentes, grasas y otros contaminantes que quedan en la superficie del río y que contienen sustancias perjudiciales para la fauna y la flora, como metales pesados, cadmio, zinc y plomo. Producen turbidez, reducen el nivel de oxígeno del agua y pueden afectar negativamente a los peces y las aves del río", explica Ruth Porta, portavoz de Medio Ambiente del PSOE.

"No es normal que las aguas estén tan turbias y en algunas zonas huele a lejía", añadió Porta, que aseguró que el Ayuntamiento se gasta 1,7 millones al año en vigilar la calidad del agua.

Para Ecologistas en Acción, el problema reside en las depuradoras de la ciudad. "Pensamos que lo más probable es que con lo que ha llovido estos días estas instalaciones, que tienen bastantes años, están saturadas y no han podido separar el agua sucia de las alcantarillas del agua de lluvia, lo que ha obligado a tirar el agua sin depurar", explicó ayer a 20 minutos Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas. "Llevamos años reclamando que las depuradoras aumenten su capacidad", añadió.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha garantizado la calidad de las aguas del Manzanares y ha asegurado que cumplen "todos los parámetros medioambientales exigidos" y que así lo demuestran los resultados de los análisis que efectúa cada año la empresa encargada de la conservación y el mantenimiento del río.

En cuanto a la aparición "ocasional" de espuma, lo atribuye a la presencia de "detergentes disueltos biodegradables" que "se disuelven paulatinamente a lo largo del curso del río sin generar daños en el ecosistema a pesar de lo llamativa que pueda resultar su presencia".

También garantizan el tratamiento del agua residual en la depuradora de Viveros, que dispone "de un sistema de filtración adicional que va más allá de lo exigido, como reflejan los controles rutinarios que se realizan".

Los vecinos de Butarque (Villaverde) se quejan del abandono que sufre la segunda fase del Parque Lineal del Manzanares. La zona tiene aspecto de "escombrera, con basuras y vertidos que contaminan el río", se quejan los vecinos. En toda el área no hay ni una luz y las farolas están arrancadas de cuajo. Los árboles están secos por falta de riego y los propios vecinos tienen que organizarse para reforestar y limpiar. El parque está sitiado por el AVE, depuradoras e instalaciones eléctricas.