El grupo parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha presentado tres enmiendas al proyecto de presupuestos de la Xunta para 2013, una de las cuales pide la devolución de las cuentas. Las otras dos proponen incrementos de impuestos y una relajación en el objetivo de déficit que permita a la comunidad un mayor endeudamiento.

Todos los diputados de AGE —salvo uno de ellos, Xabier Ron— comparecieron para presentar las enmiendas a la totalidad. El portavoz del grupo, Xosé Manuel Beiras, ha destacado que, de formar parte del Gobierno, habrían presentado otro tipo de presupuestos, pero dado que "solo" pueden enmendar el texto de la Xunta, pretenden hacer ver que, "incluso dentro del corsé, hay formas de hacerlo de otra manera".

Beiras ha explicado que una de las enmiendas a la totalidad pide la devolución de las cuentas públicas para 2013, que considera que son un nuevo paso en la trayectoria iniciada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en 2009, que es "un camino hacia el infierno". En este sentido, ha censurado la obediencia a las políticas de consolidación fiscal "impuestas por la Troika" y por poderes "antidemocráticos" y ha considerado que "solo dentro de esta trayectoria se entiende el sentido de los presupuestos".

AGE propone otras dos enmiendas a la totalidad —que ya no reclaman la devolución— que basa en modificaciones de impuestos y creación de nuevas figuras para aumentar la recaudación, con lo que estiman un incremento de fondos de 150 millones de euros; y en un mayor endeudamiento, que implicaría elevar el techo de gasto fijado por el Parlamento en 410 millones. La suma supone 560 millones de euros adicionales, que se destinarían a servicios para los ciudadanos.

La viceportavoz del grupo, Yolanda Díaz, ha concretado algunas de las medidas tributarias, entre las que están subir el IRPF a las rentas altas, mantener el impuesto de patrimonio, aumentar los tipos a la venta minorista de hidrocarburos, crear un impuesto por daño ambiental, para grandes superficies comerciales o para bebidas con alto contenido en azúcar.

El portavoz de AGE ha argumentado que existe una "discriminación" a las comunidades autónomas en el reparto del déficit, puesto que el Estado tiene un límite del 4,5% del PIB en 2013, frente al 0,7% autorizado para las autonomías, lo que conduce a "asimetrías brutales" y a que Galicia cuente con menos capacidad de endeudamiento en un momento de crisis.

La "coartada" para la defensa de estas políticas de consolidación fiscal es que va dirigida a "recuperar los márgenes de maniobra en la política financiera", pero como consecuencia se establece "una prioridad absoluta en el servicio a la deuda". Esto va en "detrimento" de los fondos para cubrir las necesidades de los ciudadanos en "una situación de gran depresión" y provoca que no se usen los presupuestos para poner en marcha medidas anticíclicas.

Las cuentas públicas "no se deben configurar como un buen padre de familia", ha rechazado Beiras, que ha criticado que Feijóo defienda este tipo de posturas y ha defendido que en un momento de depresión económica hay que estimular la demanda. "Pero la política de consolidación fiscal impide eso", ha agregado y ha considerado que hace prevalecer los intereses de los poderes financieros.

"CORSÉS"

Toda esta situación deriva en "tres corsés": el techo de gasto, la limitación de la capacidad de endeudamiento y la prioridad que tiene el pago de la deuda. El primero de ellos, ha destacado, puede ser modificado por el propio Parlamento, que es el que lo aprueba.

Respecto al límite de déficit, que ha juzgado "una animalada", Beiras ha indicado que, de flexibilizarse, la Xunta podría recurrir a más endeudamiento para financiar inversiones reales. Así, ha resumido que "lo primordial" de las enmiendas es la "defensa de la ciudadanía frente al empobrecimiento y la defensa de sus derechos constitucionales, reducidos a cenizas".

Capacidad tributaria

Por su parte, Yolanda Díaz ha señalado que AGE pretende demostrar que "hay alternativa" a las políticas que plantea Feijóo y que siguen la lógica de la Troika, que buscan "una transferencia de rentas de las clases populares a las entidades financieras" y sitúan como prioridad el pago de la deuda "odiosa".

El presidente gallego, ha criticado, tiene "una estrategia de dejadez de la capacidad tributaria propia" y ha atribuido su actitud a que llevar adelante las competencias autonómicas en este ámbito "sería invadir la esfera de los poderosos".

Además, ha afirmado que los presupuestos no contienen partidas para la lucha contra el fraude porque "Feijóo quiere defender a los suyos" y ha aludido a los casos del exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa y el extesorero del PP Luis Bárcenas.