La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que "hay que investigar hasta el final" en relación al caso Bárcenas y ha asegurado que en el Ejecutivo están "sorprendidos e indignados" con las informaciones desveladas sobre las cuentas en Suiza, "si fueran" ciertas. "Que se aplique la ley con todas sus consecuencias", ha añadido ante las preguntas de la prensa.

Sáenz de Santamaría no ha ofrecido demasiado detalle en sus respuestas, aunque sí ha pronunciado varias veces la palabra "indignación". Y se ha remitido a las declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la persona "competente" en el partido en relación a este asunto, porque "expresaban muy claramente que no le constaba" que se hubieran producido pagos en dinero negro a cargos del partido, en referencia a lo publicado por El Mundo.

"Es al partido" a quien hay que pedirle explicaciones, ha añadido, asegurando que las informaciones sobre partido y sobre Gobierno son cosas que deben ser diferenciadas desde el Ejecutivo. La vicepresidenta no ha negado en ningún momento las informaciones sobre los sobresueldos y ha dicho que no hace falta "poner la mano en el fuego por nadie" porque "son las garantías procesales" las que llevan a no tener que hacerlo.

En cualquier caso, ha añadido que todos los políticos no son iguales: "No todos somos iguales, quiero reivindicar eso en el PP, el PSOE. La inmensa mayoría de la gente está a lo que tiene que estar. Que se investigue y que se siga hasta el final, con la agilidad necesaria para tomar las medidas necesarias cuanto antes", ha afirmado.

La vicepresidenta ha aseverado, además, que durante la época en la que fue secretaria ejecutiva de política autonómica y local del PP ni vio, "ni se me ofreció ni se me dio un sobre con dinero y no lo hubiera aceptado", ha contestado, repitiendo poco después: "Ni ví, ni escuché nada". Sobre Bárcenas y sus actividades en el pasado ha dicho que "con absoluta sinceridad" no sabía qué hacía, "si tenía o no otras actividades; no trabajaba con él ni a diario ni habitualmente".

"Entre mis compañeros esta mañana reinaba el estupor", ha continuado Sáenz, evitando responder a la pregunta sobre si podía descartar del todo que algún miembro del PP hubiera recibido dinero en sobres. Ante las peticiones de comparecencia parlamentaria que ha formulado la oposición para intentar aclarar el caso, además, ha dicho que se analizará su "pertinencia" y que el Gobierno explicará lo que pueda explicar.

Por último, la vicepresidenta ha considerado que "los primeros interesados en que se depuren esas responsabilidades son la gente que estamos en política, que hacemos nuestro trabajo de la mejor manera posible, con honestidad, con honradez y con el mayor esfuerzo posible". Entre los pasos dados por el Gobierno, ha recordado el proyecto de ley de transparencia y buen gobierno y la petición dirigida al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales para que abriera un debate sobre posibles medidas de regeneración democrática.