Compromís ha pedido la comparecencia en las Corts del presidente de Aerocas, Carlos Fabra, para que explique sus gestiones sobre el aeropuerto al frente de la sociedad pública, al considerar que "va por libre y sin consultar previamente al Consell".

La formación política ha recordado en un comunicado que a principios del año pasado la mayoría del PP en la Comisión de Obras Públicas y Transporte rechazó la petición hecha por el diputado de Compromís Josep Maria Pañella de comparecencia de Carlos Fabra para explicar las nuevas gestiones sobre esta infraestructura.

Según Compromís, la "excusa" del PP para impedir que el presidente de Aerocas compareciera ante las Corts fue que tendría que ser un conseller el que debería hacerlo y dar cuenta al estar esta empresa "participada en un 99 por ciento por la Generalitat", y explicó que, al formar parte el Gobierno autonómico del Consejo de Administración de la empresa, "están los consellers al tanto de todas las decisiones que se toman en Aerocas".

Ahora, desde la coalición se ha vuelto a pedir la comparecencia de Carlos Fabra "al evidenciar que las últimas actuaciones y declaraciones de éste sobre la posible venta de la infraestructura a un grupo inversor libio aparentan que va por libre y sin consultar previamente al Consell".

Según Compromís, prueba de eso es "cuando el pasado día 8 el conseller de Economía, Máximo Bruch, tenía que enterarse de la posible oferta de compra del aeropuerto después de una reunión con Carlos Fabra, y por poco se entera por la prensa".

Informe de síndic de comptes

La diputada autonómica de Compromís Mònica Oltra ha recordado que el informe del Síndic de Comptes de 2011 enumera "numerosas irregularidades" contables en Aerocas, y que las declaraciones sobre la venta del aeropuerto hechas por Carlos Fabra o por los miembros del Consell "no son concordantes".

Oltra ha recordado que el PP "ha impedido que Carlos Fabra haya dado nunca ninguna explicación ante las Corts desde que es presidente de Aerocas", y ha añadido que "sus continuas promesas incumplidas o salidas de tono, en una nefasta gestión de una empresa pública, siempre han sido de cara a la prensa, y nunca en el parlamento valenciano, que es donde tiene que dar cuentas".