El Tribunal de Apelaciones de Egipto anuló este domingo la sentencia contra expresidente Hosni Mubarak, condenado a cadena perpetua por la muerte de manifestantes, y ordenó repetir el juicio, dijo una fuente judicial. La Corte dispuso repetir el proceso contra el exmandatario ante otro tribunal.

"El tribunal ha decretado que acepta la apelación presentada por los defendidos y ordena que se repita el juicio", según la sentencia leída por el magistrado Ahmed Alí Abdel Rahman.

La corte también resolvió repetir el proceso contra el exministro del Interior Habib al Adli y seis antiguos asesores suyos, además del juicio contra los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, y el empresario Husein Salem, que se encuentra en España.

Mubarak y Al Adly fueron sentenciados a cadena perpetua el pasado mes de junio por su responsabilidad en las muertes de unos 800 manifestantes por las fuerzas de seguridad durante las operaciones para reprimir las protestas de la revolución egipcia de 2011.

En aquel juicio, el expresidente egipcio escuchó impasible, con gafas oscuras y en camilla, la lectura de la sentencia desde la jaula donde estaban acomodados los procesados.

El juicio se repetirá ante un tribunal penal y, entretanto, los acusados permanecerán en prisión preventiva, excepto dos exasistentes de Al Adli que están en libertad, según la agencia de noticias estatal Mena.

La defensa del expresidente sostiene que la corte que emitió la sentencia contra él el 2 de junio de 2012 no se apoyó en pruebas suficientes.

Desde el pasado 27 de diciembre, Mubarak está ingresado de forma temporal en el Hospital Militar de Maadi por las heridas sufridas al caerse en el baño del centro sanitario de la prisión de Tora.

A comienzos de este año, una comisión de investigación, ordenada por el presidente egipcio, Mohamed Morsi, presentó los resultados de sus pesquisas sobre el asesinato de manifestantes en la revolución y aportó nuevas pruebas que supuestamente demuestran que Mubarak vio por televisión lo sucedido entonces.

Según la comisión, esa nueva prueba pone de relieve que el exmandatario tuvo una responsabilidad directa en el asesinato de manifestantes, porque fue "testigo" de lo sucedido.

Este sábado, la Fiscalía Superior de Fondos Públicos imputó a Mubarak con un nuevo cargo de corrupción por supuestamente haber cobrado 7 millones de libras egipcias —poco más de un millón de dólares— del diario estatal Al Ahram y ordenó prisión preventiva para él.