El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha publicado una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, por la que se aprueba el programa anual de instalaciones de las redes de transporte, en el que se incluyen líneas de 400 y 220 kV en Cantabria.

Dicho programa tiene por objeto actualizar los aspectos más significativos referidos a variaciones puntuales de las infraestructuras contenidas en el documento de planificación de los sectores de electricidad y gas 2008-2016 aprobado por Consejo de Ministros el 30 de mayo de 2008.

En el caso de Cantabria, las actuaciones planificadas que sufren actualizaciones puntuales son, en el caso de las líneas de 400 kV, las de Penagos-Solórzano; Solórzano-Udalla; Penagos-Udalla; Udalla-Udalla; Abanto (Vizcaya) Udalla; y Abanto-Solórzano. En cuanto a las líneas de 220 figuran las de Cicero a Solórzano.

También se incluye la nueva subestación de Solórzano (400 kv) y un nuevo transformador en dicho municipio. Se trata de infraestructuras planificadas que sufren actualizaciones puntuales en el sistema eléctrico, según la información consultada por Europa Press.

Según explica la resolución, las actualizaciones que se incluyen en este programa anual se refieren a infraestructuras incluidas en la planificación que es necesario poner en marcha en un corto espacio de tiempo pero que, por haber sido incluidas en la misma con características físicas diferentes a las que ha impuesto su tramitación administrativa, necesitan ser actualizadas mediante un programa anual como paso previo a su eventual autorización administrativa.

La necesidad de poner en marcha estas infraestructuras responde a diversas causas, como resolver restricciones de red que se presentan actualmente en el sistema y, por lo tanto, eliminar el sobrecoste considerable que los redespachos por restricciones suponen, con el consiguiente aumento del coste de mercado.

También persiguen evitar condiciones de operación inseguras que pueden provocar pérdidas de apoyo a la red zonal o local, como puede ser la operación de subestaciones con barras separadas para evitar flujos de carga o tensiones inadmisibles; y eliminar posibles inconvenientes al adecuado mantenimiento de instalaciones.