Diciembre de 2012 fue un mes "muy cálido" en casi toda Cantabria, con una temperatura media de 8.9 grados centígrados, 0.7 grados por encima de la media registrada en el periodo 1971-2000. En concreto, el día 23 fue "extremadamente cálido", con temperaturas muy elevadas para esa época del año. En concreto, en Santander se alcanzaron los 23,8 grados.

Estos datos han sido difundidos por la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a través de un comunicado en el que informa del avance climatológico de diciembre de 2012.

La AEMET explica que, aunque el mes comenzó muy frío durante los 12 primeros días, pasó a ser muy cálido entre los días 13 y 31, debido a los vientos del sur, resultando finalmente un mes muy cálido, con temperaturas "claramente" más acusadas en la mitad sur y más elevadas en las máximas diurnas que en las mínimas nocturnas.

"En suma, un atípico mes de diciembre que ha marcado un comienzo de invierno extremadamente cálido", señala.

En cuanto a las precipitaciones, fue un mes seco en la mitad norte y muy seco en el resto, con un principio "ligeramente húmedo", continuando así con el tiempo borrascoso que registró noviembre, que dejó nieve en cotas por encima de los 900 metros.

A partir del día 12, un cambio en la circulación atmosférica bloqueó las borrascas, que se vieron obligadas a circular más al norte, dejando vientos del sur que propiciaron tiempo seco y cálido, eliminando casi por completo la nieve en las montañas.

Con pocos días de precipitación, en la mayoría de los ayuntamientos hubo "déficit" de precipitación durante el mes. Sólo en las zonas más altas del tercio suroccidental, especialmente en Liébana, se registraron valores normales o ligeramente por encima. En el resto, el déficit fue "muy notable", especialmente en la mitad occidental, según la AEMET.

En promedio para toda Cantabria, en diciembre se recogieron 87 litros por metro cuadrado, un 67 por ciento de los 130 litros de media que se registraron en el periodo 1971-2000. El diciembre más seco desde 1931 fue el de 1991, con 11 litros por metro cuadrado, y el más lluvioso el de 1950, con 404 litros.

No obstante, la AEMT señala que, a pesar de la sequedad de diciembre, el año hidrológico es de "normalidad absoluta", gracias a la abundancia de precipitaciones que hubo en los meses anteriores.