Las direcciones de Bankia, que integra a Bancaja, y Banesto, filial del Banco Santander, comienzan este miércoles las negociaciones con los sindicatos para reducir sus plantillas. Este ajuste afectaría a 6.000 empleados en el caso del grupo Bankia, en lo que se considera el mayor ERE de la democracia, y en torno a otros 3.000 en el caso de la segunda.

Por ello, los sindicatos mayoritarios de Bankia (Comfia-CC.OO, Fes-UGT, Accam, Sate, Csica y CGT) se concentrarán este miércoles en siete ciudades españolas para protestar contra dicho ajuste de plantilla. Bankia tiene hasta el próximo 9 de febrero para presentar el ERE definitivo. Los sindicatos se concentrarán en Madrid, Barcelona, Valencia, Las Palmas, Logroño, Segovia y Ávila.

La dirección del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri comunicó la semana pasada a los representantes sindicales que el período de consultas se iniciaría este miércoles, como así ha sido.

José Bañales, portavoz de la Asociación de Cuadros de Caja Madrid (ACCAM), ha dicho tras finalizar la reunión de tres horas, que Bankia "ha mantenido su propuesta de plantear un ERE para 4.900 personas", con las indemnizaciones ofrecidas desde el principio: 22 días por año trabajado y con un tope máximo de 14 mensualidades. "Se trata de una posición intransigente, que es inasumible y que contradice lo que públicamente dice el presidente".

Bañales apuesta por tratar de llegar a un consenso en el que se busquen "salidas no tan traumáticas" como "las bajas voluntarias, suspensiones de empleo, discriminar colectivos" con el fin de buscar "una salida más ordenada" y recuerda que "no tiene por qué haber tanta prisa" en llevar a cabo la reestructuración del banco, dado que "el plan exigido por Europa es a 5 años y el propuesto por  Goirigolzarri era a tres".

En esta primera reunión los representantes sindicales han recibido la información financiera correspondiente  a los años 2010, 2011 y 2012, auditada por KPMG. La próxima reunión de negociación se celebrará el próximo 16 de enero.

Si las conversaciones que a partir de ahora se desarrollarán todos los miércoles no fructifican y las partes no acuerdan prorrogar los plazos, el banco nacionalizado impondrá sus propuestas de reestructuración de plantilla.

En la fase previa de consultas, Bankia planteó el ajuste de unos 6.000 empleados para el grupo, de ellos 4.900 pertenecientes a Bankia. Además, propuso una reducción salarial de entre el 40% y el 50%.

Los de Bankia y Banco Santander no son los únicos puestos de trabajo en peligro dentro del sector. El futuro de otros 6.000 empleados de diferentes entidades financieras se decidirá en los próximos meses, como consecuencia de la reestructuración bancaria.

La última entidad en anunciar que llevará a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) ha sido el Banco de Valencia. El pasado lunes se produjo un encuentro preliminar entre el banco, que plantea el despido de 890 trabajadores, más del 50% de la plantilla, y los sindicatos. Se trata del segundo ERE de la entidad, que iniciará el periodo oficial de consultas el próximo 15 de enero y que el año pasado realizó un ajuste que afectó a 360 empleados.

También Novagalicia Banco ha anunciado un reajuste de su plantilla, que presentó a los sindicatos el 4 de enero. En este plan se incluye el despido de 2.508 trabajadores y el cierre de 327 oficinas.

Por su parte, el banco CEISS, fruto de la fusión de Caja España y Caja Duero, ha planteado unos 1.500 despidos, mientras BMN podría superar los 800. Y aun falta por concretar cuál será el ajuste que lleven a cabo Liberbank, CatalunyaCaixa o Caja3, que ha retirado el ERE que había anunciado, pero que suponía el despido de 592 trabajadores.

Según fuentes sindicales, esta etapa de reestructuración del sector podría afectar a más de 16.000 trabajadores.

La reunión de los sindicatos este miércoles con el Banco Santander es la primera desde que se anunciara la integración en el grupo de sus filiales Banesto y Banif, que también se negociará hoy, y que supondrá el cierre de 700 oficinas de las tres entidades antes de 2014 para lograr unas sinergias de 520 millones en tres años.

El banco aún no ha detallado el número de trabajadores que se verá afectado por el ERE, pero los sindicatos calculan que podría rondar los 3.000. Pese a todo, Santander ha asegurado que los ajustes se llevarán a cabo "sin medidas traumáticas" mediante el traslado a otras unidades en España o en el extranjero y bajas incentivadas.