La Universidad de Sevilla (US) ha alertado del "tremendo" efecto negativo a medio y largo plazo que para el futuro de muchos jóvenes tendrán los ajustes en recursos humanos obligados por mor del nuevo marco legal fomentado por la administración a raíz del actual contexto socioeconómico, y que en el caso de la Hispalense se traduce en el registro de hasta 200 profesores menos que el pasado año.

El rector de la US, Antonio Ramírez de Arellano, ha subrayado en una entrevista concedida a Europa Press que estos docentes no han sido despedidos, ya que "a pesar de la imagen que se pueda tener o de que se intenten trasponer modelos la Universidad de Sevilla tiene una situación de plantilla muy estable, porque la carrera de profesor universitario es a largo plazo y con un recorrido muy amplio", sino que las nuevas circunstancias obligan a que estos contratos —profesores asociados e interinos, fundamentalmente— no puedan continuar debido a las actuales circunstancias.

Sin embargo, el ahorro que supone prescindir de estos recursos es "muy pequeño" —menos de ocho millones de los 280 en concepto de nómina—, además del hecho de que "cumplen funciones que hay que cubrir, y si no cuentas con ellos para hacerlo con fijos sería muchísimo más caro".

Dado que la US prácticamente ha agotado las plazas ofertadas en este ejercicio, es, según Ramírez de Arellano, lógica la necesidad de nuevos profesores e investigadores, a pesar de que las medidas emprendidas acabarán derivando en que "poco a poco tendremos cada vez menos". Ello, ha añadido, a pesar de que la Hispalense "siempre ha cumplido de manera muy estricta y prudente la cuota presupuestaria de personal" y que, en este contexto, la plantilla está "muy aquilatada y sin cambios inmediatos".

Uno de los principales conflictos establecidos en el seno no solo de la US, sino de todas las universidades públicas andaluzas, es el de los ayudantes doctores, habida cuenta de que esta institución académica es la única administración en la que cualquier promoción es por concurso público, actualmente prohibidos por las normas generales del Estado. Por ello, el rector de la Hispalense ha aludido a un intento "intensísimo" de que por parte del Ejecutivo central se "comprendan" los "nocivos" efectos de esta estrategia, "colateral de la línea general del Estado", toda vez que la política de promociones "siempre está en el límite presupuestario" y que el coste del organigrama ha ido bajando por los recortes de sueldo y la reducción de consignaciones de la Junta.

Ramírez de Arellano ha criticado que las puertas del diálogo con el ministro del ramo, José Ignacio Wert, hayan estado "cerradas", si bien ha admitido que en los últimos meses este aspecto ha mejorado con la nueva Secretaría General de Universidades, "aunque aún hay mucho margen de mejora".

Así, ha apuntado que espera que se llegue a un acuerdo en lo relativo a la impugnación por parte del Gobierno central de convocatorias públicas por superar el 10 por ciento de la tasa de reposición. "No tiene sentido que se lleve a los tribunales una discrepancia de esta naturaleza", ha abundado el rector, recalcando el coste cero de las 14 plazas recurridas en la Universidad de Sevilla.

"Se trata de ser prudente, pero también de comprender que hay personas con derechos y la obligación de defenderlos", ha indicado Ramírez de Arellano, para apostillar que la acción a seguir debe resumirse en "racionalizar el ahorro sin comprometer aspectos básicos de la universidad pública".