SOS Galgos lo ha denunciado y la Guardia Civil ha podido comprobar que el microchip de los animales se corresponde con los del canódromo Meridiana.

La entidad protectora acusa a Medi Ambient de la Generalitat de inhibirse en la protección de los galgos, mientras que fuentes del departamento aseguran que el caso está fuera de su competencia.

El centro barcelonés, cerrado a primeros de 2006, era el único estable de España.

Canódromo itinerante 

Ahora, según ha podido saber 20 minutos, 15 galgos de carreras cuyo último destino fue Barcelona, forman parte de una especie de atracción de feria, un canódromo itinerante, cuyo principal beneficio son las apuestas.

La propia Guardia Civil, en su informe sobre la inspección en el Canódromo Gagol, lo ha podido comprobar y se lo ha hecho saber a SOS Galgos para que presente denuncia si estima que los perros no están en las mejores garantías de bienestar, de acuerdo con la Ley 22/2003.

Esta normativa especifica que los animales de carreras, y las competiciones en las que se realizan apuestas en Catalunya, deberán ser tratados de acuerdo a los principios legales y "garantizar su digno retiro", incluyendo la participación en campañas de adopción.

Animales en competición

Medi Ambient considera que los galgos del canódromo "no están en situación de retiro", por lo que no coinciden en aplicar la misma lectura de la ley. Sin embargo, SOS Galgos sobrepone el bienestar de los galgos y ratifica la "violación de la ley".

Anna Clements, de la protectora, teme que "muchos de los galgos que ya fueron explotados en Catalunya" ahora pueden acabar "en un pozo, ahorcados en un pinar de Castilla o Extremadura o abandonados a su suerte en cualquier rincón de España".

Mentiras informativas

SOS Galgos se queja por falta de respuesta de la Administración y, especialmente, de las informaciones contradictorias sobre el destino de los 700 galgos.

"Primero publicaron que 256 galgos fueron cedidos a protectoras y 320 habían cambiado de dueño".

Informaciones que "no merecen ninguna credibilidad". La "mentira mayor" fue cuando "alguien" escribió que "todos los galgos han sido enviados a protectoras de Bélgica", lo que desmienten también desde los Países Bajos.