Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en una operación conjunta que se ha prolongado durante el último año y medio, han detenido a un total de 47 personas, una de ellas un hombre de 62 años vecino de Almería, como presuntas integrantes de la mayor trama internacional conocida en los últimos años dedicada al tráfico fraudulento de maquinaria de obra pública y civil.

Así lo han hecho saber en rueda de prensa en Murcia el comandante Juan María Martínez Castillo, jefe de la Policía Judicial e Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia, acompañado por la inspectora Clara Blanco, portavoz de la Policía Nacional de Alicante.

En concreto, los integrantes de esta organización criminal contactaban con las empresas dedicadas al alquiler de este tipo de maquinaria a través de Internet, y suplantaban su identidad haciéndose pasar por empresas de acreditada solvencia en el sector para hacerles encargos.

Los responsables de la red conseguían ganarse la confianza de las empresas alquiladoras, con depósitos de dinero y realizando alquileres. Posteriormente, empleaban los datos de terceras personas para realizar el alquiler de la maquinaria que, en unas ocasiones robaban, y en otras no eran devueltas.

Así, se produjeron sustracciones de maquinaria de obra pública previamente alquilada en varios concesionarios del ramo en lugares tan dispares como Villarrobledo (Albacete), Albacete, Jaén, Peligros (Granada), Molina de Segura (Murcia), Daimiel (Ciudad Real), Seseña (Toledo), Almazora (Castellón) y Ciempozuelos (Madrid).

Para llevar a cabo su plan, los delincuentes se aprovechaban de la forma habitual de trabajar de las empresas alquiladoras, que no precisan muchas veces que una persona física se persone en sus instalaciones para llevarse la maquinaria, sino que ésta puede ser entregada y depositada en el lugar de la obra sin intermediación alguna.

Una vez en posesión de la maquinaria, los delincuentes la subían a bordo de vehículos acondicionados, como camiones frigoríficos, lo que les permitía pasar desapercibidos y ocultar al exterior los objetos sustraídos.

Posteriormente, las máquinas eran trasladadas a naves industriales donde modificaban sus características físicas e, incluso, retroquelaban los números de identificación.

De momento, han sido recuperadas un total de 25 máquinas sustraídas o apropiadas ilegalmente en diversas partes del territorio nacional y cuyo valor supera los 1,2 millones de euros. No obstante, en el transcurso de la operación han sido intervenidas más de un centenar de máquinas cuyo origen ilícito está siendo investigado todavía.

El destino de las máquinas era la venta en otras partes del territorio nacional en algunos casos, o su venta y exportación ilegal a países norteafricanos o de Oriente Medio, en otros.