El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán,  manifiesta, al hilo del debate soberanista, que la independencia llevaría a un aislamento de Cataluña.

Ha considerado "una frivolidad hablar de independencia porque todo el mundo sabe a dónde podría llevar todo esto, a un aislamiento de Cataluña absolutamente estéril". En una entrevista, Griñán señala que su teoría ante asuntos como este es "hablar, hablar y hablar, sin hacer órdagos".

"En política, hacer un órdago, siempre es un error; pasó con Ibarretxe (exlehendakari vasco) y volverá a pasar si se produce en términos de órdago", según sentencia el presidente andaluz, quien insiste en que en términos de diálogo, se admite todo. Señala también que los socialistas no tienen ningún inconveniente en hablar del modelo territorial, pero lo que "no se puede estar todo el día estableciendo diálogos soberanistas que no te llevan a ninguna parte".

En cuanto al PSC, que anunció que mantendría una posición de abstención ante todo este proceso, señala que lo último que ha oído del primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, que "bajo ningún concepto independencia o soberanismo", coincide con su posición. Por otra parte, insiste en que todo diálogo sobre el modelo territorial debe "huir de los extremos".

Griñán ha aprovechado también para recordar al presidente catalán, Artur Mas, que "el presidente del Gobierno no autoriza o deja de autorizar los referendos, sino que es la Constitución la que dice cuándo se pueden hacer y cómo se deben hacer".

Ha hecho estas manifestaciones a raíz de que Mas anunciara la pasada semana que quiere reunirse "las próximas semanas o meses" con el del Gobierno, Mariano Rajoy, como un primer paso para reemprender el diálogo y plantearle formalmente su objetivo de una consulta sobre el futuro político de Cataluña.