El futbolista francés del FC Barcelona, Eric Abidal, confesó que no quiere "ser un ejemplo" para aquellos que como él luchan para ganar la batalla a un cáncer, y que lo que hace forma parte de su "mentalidad", asegurando que se encuentra "animado y con ganas de volver".

"No quiero ser ejemplo, lo hago porque tengo que hacerlo y es mi mentalidad. La suerte que tenemos es que como jugadores representamos mucho para mucha gente y el mensaje que tenemos cuando vamos a ver a los niños en el hospital es el de ánimo", señaló Abidal en un reportaje de 'TV3' bajo el título de 'La gran Maratón de Abidal'.

El defensa, que reconoció que se le ponía "la piel de gallina" cuando estaba en el hospital y oía como el público del Camp Nou coreaba su nombre en el minuto 22 (su dorsal) de cada partido, apuntó que ha saltado "muchas vallas". "Todavía me quedan. De momento, las he saltado bien y si vienen otras las seguiré superando si puedo", comentó en declaraciones recogidas por la web azulgrana

Ahora, Abidal se encuentra "bien". "Hace ocho meses que me operaron, he luchado mucho y lo sigo haciendo cada día. Es complicado, pero siempre estoy animado y con ganas de volver", advirtió el francés, que "poco a poco"ha estado entrenando "el objetivo de volver".

En este sentido, tiene claro que "nunca" ha pensado en dejarlo. "El fútbol, además de la familia, es mi vida", recalcó, agradeciendo las múltiples muestras de cariño recibidas en Barcelona. "Es muy fuerte sentirse querido. Estos momentos me demuestran que aquí la gente me quiere y me tengo que quedar siempre", indicó.

"Contra la enfermedad, luchas, pero necesitas la fuerza y el apoyo de los demás, y eso a mí me ha servido mucho", añadió al respecto el defensa galo, que rememoró el momento de su primera reaparición, en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones de 2010-2011. "Me dieron más fuerza, quería darlo todo en aquellos dos minutos", aseguró."Quiero decir a la gente que gracias por todo y que estaré siempre aquí dándolo todo por este club", subrayó.

Por ello, dio las gracias a Pep Guardiola por permitirle jugar la final de Wembley y al capitán Carles Puyol por dejarle levantar la Copa de Europa. "Había luchado mucho por volver y ese día era muy importante para mí. 'Puyi' me dijo: 'Cuando la levantes tendrás la sensación de que el mundo se detiene'. Y es verdad", resaltó.

Tito Vilanova no le olvidó tampoco en la presentación del equipo. "Sabía que el míster hablaría de mí. Quiere decir que él, el club y la plantilla me quieren y me esperan para que vuelva a jugar. Ese día estaba contento porque era el primero que me volvía a poner la camiseta del Barça", declaró.

"Con Tito hemos vivido cosas parecidas. No me gusta hablar mucho, pero creo que, sin decir nada, él ya sabe lo que pienso y yo sé lo que piensa. Yo hago un esfuerzo por mí y también por él", prosiguió sobre el técnico, ahora luchando también tras recaer en su enfermedad.

Finalmente, sobre sus compañeros de vestuario, 'Abidal' alabó a Leo Messi, al que ve como "el más humilde del mundo", y destacó "la sonrisa de Pinto, los chistes de Valdés, los ánimos de Puyol, las bromas de Xavi, el comportamiento de Andrés (Iniesta)". "Cada uno nos enseña algo y yo intento coger un poco de cada para ser cada día mejor", comentó.