La conductora de un autobús escolar, que fue despedida por hacer un gesto obsceno al presidente de EEUU, George W. Bush, presentó una queja formal por su cese,según la prensa local.

El pasado 16 de junio, la conductora, de 43 años, llevaba a los niños de vuelta a la escuela de la ciudad de Issaquah, en el estado de Washington, tras una visita al zoo, cuando una comitiva con Bush y el representante republicano Dave Reichert pasó junto al autobús.

Los niños saludaron al presidente agitando las manos, a lo que él respondió con el mismo gesto, pero cuando su limusina llegó a la altura de la conductora, ésta le mostró el puño cerrado con un dedo estirado.

La mujer, que no ha sido identificada, fue despedida en septiembre después de que la oficina de Reichert denunciase el caso ante sus superiores.

Sin embargo, las autoridades del distrito ya estaban al corriente de lo sucedido debido a la indiscreción de la conductora, que había relatado a sus amigos la anécdota.

El despido no es político

La superintendente escolar, Jane Barry, aseguró en declaraciones al periódico King County Journal que la decisión de despedir a la chófer no fue motivada por razones políticas, sino por hacer un gesto obsceno delante de los niños.

"Si hubiese hecho ese gesto a cualquier persona que se hubiese cruzado con ella en la carretera, habríamos tomado la misma medida", aseguró Barry.

Según la funcionaria estatal, el hecho se enmarca dentro de una conducta habitual y no es aislado.