El juez que el caso del Madrid Arena ha decretado este viernes el ingreso en prisión provisional con fianza de 200.000 euros para Miguel Ángel Flores, propietario de la empresa Diviertt, organizadora del evento, y la retirada del pasaporte del empresario. Así lo ha decidido el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López Palop, que investiga la fiesta de Halloween del recinto madrileño la noche del pasado 1 de noviembre, en la que una avalancha provocó la muerte de cinco chicas. Palop ha tomado la decisión tras la celebración de una vistilla para la adopción de medidas cautelares después de que este jueves ordenara su detención por riesgo de fuga, dado que tenía previsto viajar a Panamá para organizar una fiesta.

El empresario ha pagado, poco después, la cantidad decretada por el juez, por lo que ha quedado en libertad.

Flores, propietario de la empresa Diviertt, organizadora de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena, en la que murieron cinco jóvenes, pasó la mañana de este viernes a disposición del juez que investiga el caso, tras ser detenido este jueves por riesgo de fuga.

La acusación popular, que ejerce el colectivo de funcionarios Manos Limpias, pidió el pasado 20 de noviembre el ingreso en prisión de Flores cuando el empresario declaró por primera vez ante el juez, que entonces le dejó en libertad con la obligación de comparecer cada quince días en el Juzgado. Por su parte, los abogados de las víctimas de la avalancha también solicitaron al juez prisión provisional sin fianza para el empresario.

Agentes del grupo V de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid detuvieron a Miguel Ángel Flores a las 15.00 horas de este jueves y le trasladaron a dependencias de la comisaria de Tetuán desde donde se le condujo al Registro Central de Detenidos de Madrid, en el barrio de Moratalaz, donde pasó la noche.

La detención se produjo después de que salieran a la luz unas imágenes, que publicó este jueves El Mundo, en las que se puede ver al empresario dirigiendo el dispositivo para ocultar cajas con las entradas de la fiesta. El vídeo evidenciaba que Flores mintió al juez cuando dijo que desconocía el paradero con las cajas con dichas entradas, y es una prueba más que se suma a otros muchas evidencias e informes policiales que ponen de manifiesto que el aforo del recinto "estaba sobradamente sobrepasado".

El propio Flores, según han informado los abogados de las acusaciones Abdón Núñez y Felipe Moreno y la letrada de Manos Limpias Virginia López Negrete, ha negado haber visto el vídeo y se ha eximido de toda responsabilidad antes de volver a culpar a la Policía Municipal por el 'botellón' que hubo en las inmediaciones del recinto.

También ha responsabilizado a la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos y al Ayuntamiento porque el pabellón no tiene una licencia "en condiciones", en una estrategia de "echar balones fuera", ha precisado Moreno. Asimismo, Flores ha explicado que además de ocho urnas con las entradas de la fiesta, que aparecieron dieciséis días después en un edificio próximo al Madrid Arena, hay otras ocho que están en su poder y que contienen tiques de la barra, según las acusaciones.

Moreno se ha preguntado sobre el lugar en el que se encuentran esas ocho urnas y su contenido, ya que podrían contener más entradas y podrían revelar la asistencia de más de 20.000 personas a la fiesta, ha recalcado. El recuento de las entradas de la fiesta del Madrid Arena hecho por el juez arrojó una cifra de más de 16.700, lo que superaba en un 58 por ciento el aforo permitido para el evento.

Respecto a la enfermería del recinto, el empresario ha afirmado que su secretaria era la persona encargada de comprobar los medios materiales establecidos en el contrato con el doctor Simón Viñals y que desconocía la hora a la que el médico había llegado al recinto el día de los hechos.

Una declaración en entredicho

Flores es propietario de la promotora Diviertt S.L. y de FSM Group y un conocido empresario de la noche madrileña. Es uno de los imputados por el fiscal en el caso de la tragedia, por cinco delitos de homicidio imprudente, y quedó en libertad el pasado mes de noviembre después de que el juez le interrogara durante tres horas sobre lo ocurrido.

En su primera declaración, dijo al juez que el aforo del recinto pudo sobrepasarse, aunque insistió en que solo se vendieron las 9.650 entradas que admitió en un principio y que puede que hubiera alguna duplicidad en la venta de tickets. Reveló, no obstante, que mandó imprimir hasta 17.000 tiques; Flores dijo que 2.000 o 3.000 jóvenes pudieron entrar a la fuerza en el Madrid Arena en un momento de la noche.

El recuento de las entradas de la fiesta del Madrid Arena hecho por el juez (tras hallar ocho urnas llenas de boletos en un pabellón anexo) arrojó una cifra de 16.791, lo que superaba en un 58,4% el aforo permitido para el evento.