Siempre pensamos que el seguro del hogar es cosa del dueño de la vivienda; y suele ser así. Asegurar la mayor parte de los riesgos que afectan a la casa corresponde al propietario, incluidos la mayoría de los daños que puedan provocar sus inquilinos.

Sin embargo, como explican en iAhorro, hay situaciones en las que el inquilino ha de responder de los daños que provoque. En algunos casos no sirve el seguro de hogar del dueño del piso.

Algún ejemplo nos da una idea de a qué situaciones nos referimos. En un incendio provocado por un cortocircuito de un aparato eléctrico o por un descuido en la cocina, al ser originado por el inquilino el seguro del propietario no se hará cargo. En todo caso, si el dueño se hiciera cargo inicialmente siempre podría reclamar los daños al inquilino.

En suma, como cuenta La Biblioteca Aseguradora, es conveniente disponer de un seguro que cubra estas situaciones. Generalmente se consigue contratando la cobertura de responsabilidad civil familiar dentro del seguro de hogar de contenido.

Hay más posibilidades. También el inquilino puede pensar en protegerse de posibles daños ocasionados a un tercero. Los casos más comunes son ese incendio o ese escape de agua que se propaga al vecino de al lado. De no disponer de un seguro con la cobertura adecuada el inquilino podría llegar a responder con su propio patrimonio.

Igualmente será recomendable disponer de algún seguro que proteja el contenido que sea de su propiedad, como mobiliario y enseres de los que sea dueño.

Finalmente, puede interesar contratar un seguro si hemos hecho reforma en la casa. De ese modo se puede asegurar un continente equivalente el valor de la reforma realizada.