La privatización de la gestión de la residencias de ancianos dependientes de la Diputación de Soria ha marcado el curso político de 2012 de la institución provincial y la polémica en torno a este proceso tuvo su máximo exponente en el pleno del 14 de diciembre, en el que se aprobaron los pliegos para la privatización, una sesión que "fue boicoteada", según el presidente de la Diputación, Antonio Pardo, y en la que quedó de manifiesto, entre otras cosas, que "se ha producido un completo fracaso de lo que representan los sindicatos".

Pardo ha defendido, en declaraciones a Europa Press, la decisión de privatizar la gestión de estas residencias y ha asegurado que el proceso se ha prolongado durante casi un año a la espera de que los representantes de los trabajadores "ofrecieran alternativas" a la planteada por la Diputación y "lo que se ha podido comprobar en algunos representantes sindicales es más un trabajo político que sindical y no ha habido ningún interés por llegar a un acuerdo con esta casa".

Asimismo, el mandatario provincial ha asegurado que también se ha sentido "defraudado" por los grupos de la oposición (PSOE y Plataforma del Pueblo Soriano, PPSO) ya que, en su opinión, "al menos esperaba del PSOE" que mediara ante los manifestantes que entraron al pleno para pedirles que "nos dejaran desarrollar la sesión con normalidad y tuvo la oportunidad de hacer una llamada de atención".

Para Pardo, el PSOE no ha tenido "altura de miras políticas" en el asunto de la privatización de las residencias "si tienen la legítima ambición de gobernar la Diputación algún día", cuando "históricos diputados socialistas han planteado que había que tirar por algún camino y cuando llega el momento hacen la guerra política".

El presidente de la Diputación ha insistido en que "no dejar hablar a un grupo político dentro de una institución pública no puede volver a ocurrir" y ha afirmado que en el pleno trató de "contener, no de controlar" la situación, ya que tenían constancia de que venían a "boicotear" la sesión plenaria.

Debate de hace 20 AÑOS

Antonio Pardo ha recordado que el debate del déficit que arrastra la Diputación Provincial de Soria como consecuencia del mantenimiento de las residencias de la tercera edad se encuentra sobre la mesa desde hace 20 años y que cuando se ha propuesto una solución "todo el mundo se ha dedicado a escuchar, a quejarse, a lanzar lindos piropos en algunos momentos, a coaccionar y a amenazar para que la Diputación no se atreviera a hacerlo".

En este sentido, el representante provincial ha aludido a la propuesta de CSI-F en torno a la reducción salarial del 15 por ciento de los trabajadores de las cuatro residencias, algo que "abrió la posibilidad del diálogo" y se convocó "inmediatamente" la mesa de negociación en la que "en mi vida he oído más disparates, más insultos y más provocaciones de los propios sindicatos".

De este modo, Pardo ha lamentado que la polémica en torno a la privatización de las residencias haya copado "el 90 por ciento de nuestro tiempo" y ha reconocido que se ha producido "un deterioro institucional enorme", además del "económico que existe para las arcas provinciales" por el mantenimiento de estos centros residenciales, que en 2011 supuso un déficit de 5,6 millones de euros.

"Los sorianos se merecen una Diputación Provincial que trabaje, que oriente, que pueda apoyar al sector empresarial, que es el que va a generar empleo en el futuro", ha defendido el presidente de la Diputación.

REFLEXIÓN

El presidente de la Diputación ha señalado que no ha habido arrepentimiento en la decisión, pero "el auto de fe lo hacemos y más después de aquel pleno" y ha sentenciado que el organismo provincial no puede seguir asumiendo ese déficit y destinar el 36 por ciento del presupuesto a materia social.

Además, Antonio Pardo ha criticado que "nadie se está acordando de los residentes y la Diputación sí" y ha corroborado que de los 280 usuarios de estos centros, 100 no paga la totalidad de la plaza y la institución les seguirá ayudando aunque cambie el modelo de gestión, como también se ha comprometido a mantener el empleo, "solo que la gestión será privada y profesional".

En este aspecto, el representante provincial ha puesto en duda si una institución como la Diputación está capacitada para "llevar el control día a día de un centro asistencial".

Por todo ello, Pardo ha hecho hincapié en que "no queda otra" que la privatización y ha apostillado que "no es una cuestión de cabezonería, es que, de no hacerlo, en 2014 o 2015 nos veríamos obligados a cerrar residencias".

Con la externalización de la gestión de las residencias, la Diputación de Soria espera ahorrar 1,5 millones de euros al año, "pero seguiremos teniendo déficit, que asumiremos por una razón histórica, no porque tengamos competencia en materia de residencias".

Por último, Pardo ha concluido que está "plenamente convencido de lo que estamos haciendo y el tiempo pondrá a cada uno en su sitio" y ha añadido que hubiera sido "más cómodo hacer lo que dicen los representantes de los trabajadores; pero yo defiendo el interés general".