'Hijos del Trueno', de Fernando Riquelme, un 'thriller' apocalíptico sobre la crisis y el activismo

  • El autor disecciona los años de la crisis en España entre 2011 y 2018 en la novela.
  • Riquelme, que insta al activismo social, avanza 'flashes' del futuro al presentar un nuevo movimiento antisistema generado en Internet.
  • Su propuesta de ficción para el periodo 2015-2018 es un poder absoluto para los grupos financieros y algunas familias con dominio mundial.

El economista y escritor barcelonés Fernando Riquelme disecciona los años de la crisis en España entre 2011 y 2018 con su thriller apocalíptico Hijos del Trueno (Robinbook), donde tres mujeres se enfrentan al poder en una sociedad que se desmorona, y en la que el autor hace un avance futurista hasta 2018.

La novela, que arranca con el estallido de la burbuja inmobiliaria y de las hipotecas-subprime, avanza 'flashes' del futuro al presentar un nuevo movimiento antisistema generado vía Internet, nacido de los grupos de Indignados, una nueva clase social surgida de la crisis.

Con una progresión hacia el descubrimiento de continuos casos de corrupción en entidades financieras —a las que Riquelme pone nombres propios— y entre dirigentes políticos —también con avatares reales—, el autor narra la caída de las bolsas, la quiebra de empresas y el inicio de la desestabilización social.

A partir de ahí, la obra explica el inicio de los rescates financieros, los recortes educativos y sanitarios y la pobreza, que deja barrios guetos en las principales ciudades.

Hacia una sociedad más injusta

Su propuesta de ficción para el periodo 2015-2018 es un poder absoluto para los grupos financieros y algunas familias con dominio mundial, desembocando en una vigilancia generalizada y una presión política y policial.

En conjunto, sus páginas abordan una mezcla de persecuciones, asesinatos, traiciones, suicidios inexplicables y atentados sanguinarios, que se unen a un relato social y político en clave profética de lo que, según el autor, "podrá ocurrir" en los próximos años.

Según explica el autor, esta novela es una "alegoría del presente y su proyección inminente a seis años vista", en un camino hacia una sociedad más injusta, a la que él llama "los miserables".

Con un espacio para la esperanza, aunque "dura y sinuosa", Riquelme asegura que a la sociedad le queda poco tiempo, por lo que invita al activismo. Las localizaciones de este relato pasan por puntos tan próximos como Madrid, Alicante, Londres, Barcelona y Port de la Selva (Girona). Riquelme es autor de El Paraíso era un canción, primer premio QuéLeer de novela en 2008, con una edición de 50.000 ejemplares.

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