Convencido de que la era de las grandes subvenciones ha terminado y dispuesto a desarrollar un nuevo modelo de trabajo, Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía, continuará al frente de la institución otros cinco años más, según han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Manuel Borja-Villel (Burriana, Castellón-1957) fue elegido, el 22 de diciembre de 2007, director del Museo Reina Sofía por un Comité Internacional de Expertos. Veintinueve candidatos, siete de ellos extranjeros, se presentaron a este concurso, convocado por el Ministerio de Cultura para sustituir a la ex directora, Ana Martínez de Aguilar.

Entre las razones argumentadas por los miembros del Comité de Expertos para elegir a Borja Villel como cabeza visible del Reina figuraban su capacidad "de atracción del público", su "voluntad de contar otras historias" y su plan para "configurar un archivo del siglo XXI".

Cinco años después y tras conseguir una ley propia similar a la que tiene el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía emprende un nuevo camino centrado en autofinanciación, en la conexión con Latinoamérica y en seguir manteniendo sus cuotas de visitantes.

Precisamente en estos momentos el Museo alberga una de las muestra estrella de la temporada en el marco de la celebración el 75º aniversario del Guernica y reúne a alguno los más importantes artistas del siglo XX como Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Moholy-Nagy, Man Ray, Robert Delaunay, André Masson, Piet Mondriano o Wassily Kandinsky.

DALÍ,

Estrella del 2013

Otro de los nombres claves en temporada expositiva del Reina Sofía será Salvador Dalí a quien el museo dedicará una muestra con el objetivo de revalorizar al escritor y creador y su particular visión del mundo. Se reunirán para la ocasión alrededor de 200 obras, muchas de las cuales no se han visto nunca en España.

Contribuyen a la excepcionalidad de esta muestra, que se inaugura el 23 de abril, préstamos de otras instituciones de primer orden, como el MoMA (Nueva York), de donde se traerá la archiconocida obra La persistencia de la memoria (1931); el Philadelphia Museum of Art, que cederá Construcción blanda con judías hervidas (Premonición de la guerra civil) (1936); de la Tate Modern vendrá Metamorfosis de Narciso (1937); y de los Musées Royaux des Beaux-Arts de Bélgica, La tentación de San Antonio (1946).

Y relacionada con esta muestra, al final de año, el Museo Reina Sofía acogerá una exposición de "tesis", centrada en el "arte como biografía" y que partirá del XIX y llegará hasta la actualidad. Según el director del Reina Sofía, esta exposición será una "reflexión del arte del siglo XX", recordando nombres como Picasso, Kafka o Andy Warhol.

Respecto a los artistas estrellas de la próxima temporada, Manuel Borja-Villel señala que llevan varios años trabajando en vanguardias históricas y aunque reconoce que hay nombres "más populares", no ha sido una premisa básica a la hora de organizar la programación.

Trabajo en red e itinerancia de muestras

Y para el futuro, el responsable del Museo Reina Sofía apuesta por el trabajo en red y por la itinerancia de las exposiciones para reducir los gastos. "La idea de un Museo nacional, que está circunscrito a un territorio muy determinado, no funciona", explicaba el director del Reina durante la presentación de la programación del Museo.

Precisamente hace solo unas semanas, la Reina presidía el primer patronato del la Fundación Museo Reina Sofía que nace con el objetivo de compartir conocimientos y colecciones, y plantear mecanismos permitan un mayor grado de autofinanciación del Museo.

Para el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, esta Fundación es una "apuesta estratégica" por convertir al Museo en la "puerta de entrada de América Latina". Mientras que para el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel esta iniciativa "marca un cambio" dentro de la historia de la institución.